En menos de diez días, la Guardia Civil de Tráfico ha detectado a dos conductores de nacionalidad portuguesa, circulando por la autovía A-52 a 215 kilómetros por hora, en lugares con velocidad máxima de 120 kilómetros por hora. Detectó el último caso de exceso de velocidad, a las 20 horas de la jornada del viernes, en el transcurso de un control de velocidad, alcohol y drogas, dentro de los servicios que está realizando para reducir la siniestralidad en la época estival, en el marco del "Verano seguro".