El PSOE de Ramirás ha solicitado un pleno extraordinario en el que se adopten medidas urgentes para frenar la toxicidad del agua de consumo, que presenta cantidades de arsénico elevadas en, al menos, cuatro parroquias del municipio según un informe de Sanidad.
Los socialistas quieren que el alcalde "dé la cara" ante los vecinos después de "ocultarles" que el agua contenía este elemento tóxico en altas dosis, lo que supone un riesgo grave para la salud de las personas puesto que el arsénico está catalogado como cancerígeno.
La propuesta va encaminada la que se garantice el suministro de agua potable en los hogares por parte del ayuntamiento para que nadie ponga en riesgo su salud al beber, cocinar o regar con el agua envenenada.