"Foi a conta xusta", reconocía alividado y agotado tras una intensa jornada de trabajo José Luis Blanco, miembro de la organización que se encarga cada año de la Festa do Chuletón de la parroquia de Garabás, en el municipio de Maside. Apenas una hora antes, sobre las tres de la tarde, había terminado de despachar, junto a otros 29 asadores y camareros, la friolera de 1.100 raciones de chuletón. Cien más que el año pasado y que a 700 gramos por unidad, hacen un total de 770 kilos de vacuno degustados en una fiesta que cada año que pasa tiene un éxito mayor y que, en esta 19 edición, acabó con toda la carne que los responsables tenían en previsión.
Los comensales tenían a su disposición un menú completo por un precio de 17 euros que además del producto estrella del día también incluía patatas, pimientos, vino y pan. De hacer realidad estos menús se encargaron dos parrillas gigantes con una capacidad para 120 chuletones cada una, que dieron hasta su última brasa para alimentar a la concurrencia en las algo más de dos horas ininterrumpidas que estuvieron sirviendo.
Y después de tan majestuosa comilona, que finalizó bien avanzada la tarde, los vecinos y visitantes pudieron digerir bailando al son de un dúo musical llegado desde el municipio vecino de O Carballiño que se encargó de amenizar la jornada y que les acompañó hasta el final de la celebración.
De esta manera, los vecinos de Garabás anticipan la celebración de sus fiestas patronales, en honor a San Pantaleón, que tienen lugar cada año el 27 y 28 de julio en el entorno de la iglesia parroquial, con misas por las mañanas y bailes con orquestra por las noches.
