La provincia de Ourense es la gallega en la que más ha incrementado el porcentaje de contratos temporales convertidos a indefinidos durante el primer semestre del año en curso. La situación no se acerca todavía a la que existía en 2007, antes del inicio de la crisis económica, pero ha mejorado respecto a los últimos ejercicios.
Así lo recoge la empresa de recursos humanos Randstad, que ha analizado la evolución de la contratación en los últimos diez años a partir de los datos registrados por el Servicio Público de Empleo Estatal, SEPE. Si bien durante los seis primeros meses de 2007 fueron 2.548 los contratos temporales que pasaron a indefinidos, en el primer semestre de 2017 la cifra alcanzó los 1.695, lo que se traduce en una caída del 33,4% respecto al contexto previo a la recesión.
A nivel autonómico, el dato de contratos temporales convertidos a indefinidos empezó a remontar en 2015 y en el caso de Ourense, en el primer semestre de 2016 se registraron 1.324 modificaciones de contrato que aportaron mayor estabilidad a los trabajadores beneficiados, llegando en 2017 a los 1.695. Esto supone un incremento del 28% en la variación entre ambos ejercicios, y el mejor dato entre las cuatro provincias gallegas. De hecho, la media de la comunidad se sitúa en un aumento del 24,1%, siendo Pontevedra la que menor subida registra (un 21,4%). Le sigue Lugo con un 23,9% y A Coruña, con un 25,4%.
En términos generales, Ourense también se coloca a la cabeza de Galicia en el porcentaje de contratos convertidos a indefinidos sobre el total, con un 44,7%, 2,5 puntos sobre la media gallega.
En cuanto a los sectores de actividad, el estudio sólo recoge datos a nivel nacional, siendo el de la construcción el que mayor número de conversiones registra (34,8%) y el de la agricultura el que menos (6,8%).
