Los concellos ourensanos de Xinzo de Limia y A Peroxa podrán destinar sus viviendas desocupadas a las familias más necesitadas. Ambos recibieron ayer el visto bueno de la Xunta de Galicia para tal fin, organismo que proporcionará, además, un seguro de garantía de cobro y otro de multirriesgo del hogar.

Xinzo de Limia y A Peroxa se adhieren al la bolsa impulsada por la Consellería de Infraestructuras y Vivienda para ofrecer aquellos inmuebles de organismos, empresas o particulares a las familias más necesitadas de la zona. Para que sea una realidad, únicamente falta la rúbrica final del convenio con la Xunta de Galicia, que, según el alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, se prevé para la semana que viene. El número de viviendas que ofrecerá la capital de A Limia está por determinar; sin embargo, el regidor de A Peroxa, Manuel Seoane, fijó ya un total de tres domicilios, dos de ellos todavía sin acondicionar, que estarán a disposición del público entre finales de año y el mes de febrero del 2018.

El cometido del ejecutivo gallego es el de equilibrar la balanza entre el arrendatario y el demandante para facilitar un acuerdo ante las dificultades para encontrar propietarios con voluntad de sumarse a la iniciativa.

El precio del alquiler social se establecerá a partir de las necesidades de las personas en riesgo de exclusión y de las características de las viviendas, que tienen que estar en perfectas condiciones y totalmente equipadas. Con todo, la suma máxima de la renta será de 250 euros para los vecinos limegos y de 250 para los peroxanos. Además, los beneficiarios podrán disponer de otras ayudas tanto de sus concellos como del organismo autonómico. La Xunta también ofrecerá dos seguros para el caso: uno de multirriesgo del hogar y otro de garantía de cobro, con asistencia y defensa jurídica.

A Peroxa Y Xinzo se suman a otros concellos de la provincia que ya tienen puesto en marcha esta estrategia de dotación de hogares como son O Barco de Valdeorras, Entrimo, Baltar u Ourense, primera ciudad gallega en firmar el Programa de viviendas vacías.

Los beneficiarios

Las personas que quieran aferrarse a este plan lo podrán hacer de forma voluntaria y tendrán un límite de alquiler de 36 meses. Concretamente, podrán beneficiarse del mismo familias numerosas o monoparentales, víctimas de violencia de género o vecinos desahuciados. Otras de las principales restricciones son: no disponer ya de una vivienda propia e ingresar anualmente una cantidad situada entre 1 y 2,5 veces el Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples -índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones o el subsidio de desempleo nacido en 2004 para sustituir al Salario Mínimo Interprofesional como referencia para dicha finalidad-).