Las prácticas administrativas y contables del Centro Tecnolóxico da Carne (CETECA), con sede en Ourense, están bajo el foco de la Policía y la Fiscalía. Una denuncia anónima remitida hace unos 2 meses al ministerio público puso en la pista de posibles irregularidades como fraude de subvenciones, por un uso inadecuado. Según la comisaría, se investigan presunta prevaricación, falsedad documental y malversación de fondos. Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) registraron ayer, durante horas, la sede de una fundación de interés gallego, dirigida por un Patronato y un Protectorado formados por miembros de la consellería de Medio Rural. El CETECA se nutre de fondos de la Unión Europea, del Estado y de la Xunta. No se han producido detenciones por el momento, porque la Policía debe indagar primero entre las cajas de documentación que requirió ayer en una entrada y registro autorizada por el juzgado de guardia de Ourense. Los policías inspeccionaron, desde el mediodía y hasta las 18 horas, la sede del CETECA en el Parque Tecnolóxico de Galicia, en el municipio de San Cibrao das Viñas. El rastreo se volcó, sobre todo, en el departamento de administración. En él se guardan todos los expedientes de los proyectos, contratos administrativos y subvenciones.

El ente tiene acciones en marcha cofinanciadas por fondos europeos FEADER, de cooperación transfronteriza España-Portugal, o de planes estatales de investigación. Fuentes de la investigación indican que las pesquisas tratan de acreditar "si hubo un destino irregular de subvenciones", ampliando los posibles delitos a prevaricación y contra la Hacienda Pública, sin descartar más irregularidades. "Falta analizar toda la documentación y lo que pueda derivarse", completan las mismas fuentes.

El objeto social del Centro Tecnolóxico da Carne, en funcionamiento desde 2005, es "dinamizar y mejorar la capacidad competitiva del sector agroalimentario de Galicia", fomentando la investigación y el desarrollo tecnológico del sector, a través de servicios como las analíticas en sus laboratorios, la asistencia técnica a empresas y productores, o la formación. Además, la fundación mantiene convenios de "estrecha colaboración" con universidades, empresas, asociaciones sectoriales, centros tecnológicos o entidades formativas.

Conflictos laborales

En la fundación trabajan unas 30 personas. Antes de que las sospechas se comunicaran a la Fiscalía, el sindicato CC OO ya remitió a la Xunta un informe sobre posibles irregularidades en el ámbito laboral, el 28 de julio de 2016. Se quejaban de discriminaciones, acoso laboral y actuaciones arbitrarias, como la exclusión de determinados técnicos como miembros titulares de los tribunales de procesos selectivos. El sindicato instó hace 12 meses a la Xunta a que depurara responsabilidades. "Tras una reunión previa con la secretaria xeral, enviamos un escrito por registro a la consellería de Medio Rural, pidiendo una investigación interna por una serie de irregularidades. Nuestra sensación es que o no llegaron al fondo de la cuestión o ni siquiera la abrieron, aunque aguardaremos a ver qué resuelven las autoridades policiales y judiciales", explica Emilio Doforno, coordinador general del sector de la administración autonómica de CC OO.

De algunas de esos conflictos laborales dio cuenta FARO. La justicia confirmó a finales de 2016 la nulidad del despido de una trabajadora, estando embarazada, tras acreditarse un fraude en la contratación que determinó la condición de indefinida. El centro, cuyo director gerente es Miguel Fernández, también recibió críticas por la denegación del teletrabajo a una investigadora, con 3 hijos, que debía realizar 3 horas al día de viaje.

Este periódico pidió ayer una valoración sobre la intervención policial a la consellería de Medio Rural, que participa en el patronato de la fundación CETECA. El departamento de Ángeles Vázquez expresó su "colaboración total con la justicia" y una "plena disposición" con todo lo que se requiera, sin entrar en más detalles ni anticipar posibles medidas al encontrarse la investigación todavía en marcha.