El PSOE de Ramirás denuncia que el regidor del PP, Juan Carlos Rodríguez Matías, habría ocultado a los vecinos de diez aldeas del municipio que no agua que sale de sus grifos no es apta para el consumo porque estaría, tal y como confirma un informe de Sanidad, intoxicada con arsénico. Según los socialistas el alcalde "se limitó a instalar cuatro bandos" y a hacer unas declaraciones en la prensa en las que afirmaba que "el agua es potable pero como está turbia no se recomienda el consumo porque puede ocasionar problemas de estómago".

Este grupo de la oposición considera que la actitud del alcalde ha contravenido al servicio de riesgos ambientales de la Xunta, que le ordenó restringir obligatoriamente la ingesta y uso alimentario.

La portavoz socialista en el ayuntamiento, Isabel Gil, denuncia que "la vergonzosa parsimonia con la que el alcalde está tratando un grave problema de salud pública es inaudito" y defiende que está "poniendo en riesgo" el bienestar de los habitantes.

La jefa territorial de Sanidad de la Xunta de Galicia habría enviado una carta en la que detalla al regidor que el agua no es apta para consumo porque los análisis "confirman el incumplimiento por arsénico". En la misma carta ordena "restringir el uso de agua de consumo la cualquier actividad que no implique la ingesta o uso alimentario", así como comunicar la restricción antes de 24 horas y buscar alternativas para prestar el servicio da los afectados. "De tres órdenes recibidas, tres incumplidas", resumió Gil.