Pero más allá de las discusiones entre el gobierno popular y Democracia Ourensana, el futuro de la reforma fiscal del IBI que se plantea depende de la decisión que adopte el grupo Socialista, clave para contar con la mayoría necesaria para su aprobación. Sobre está cuestión, su portavoz, Vázquez Barquero, que dijo asistir a la reunión "más bien como oyente", y negando que hiciese ningún tipo de planteamiento, más allá del conocido, que pasa por un "reforma global de la fiscalidad", evitó, "por el momento", pronunciarse si apoyarán.

En relación a la controversia entre PP y DO, el portavoz socialista coincide con el planteamiento de Jácome, en el sentido de que se puede llegar a una rebaja del 20% en el IBI, y que eso tiene una clara incidencia en el techo de gasto fijado para el presupuesto que se pretenda aprobar, que por ahora dice "desconocer cual será".

Sostiene Barquero, al igual que explicó el interventor, que el techo de gasto afecta a la ejecución del presupuesto. Y puso como ejemplo el famoso plan de inversiones para realizar obras por una cuantía económica que supera los 12 millones de euros, la mayoría de los cuales siguen a la espera de su ejecución.

En cuanto al planteamiento de Morenza, sobre su "invariabilidad", el portavoz socialista considera que "a día de hoy no hay nada por escrito, pero se puede plantear esa rebaja de impuesto a través de recortes en diferentes partidas". Una cuestión en la que no quiere entrar, ya que la propuesta realizada "hace nueve meses a la concejal es la reforma fiscal global, por la que seguimos esperando".