Los objetivos que se marcan con los trabajos que se realizan, pasan por mejorar la estructura de la vegetación de ribera y la continuidad longitudinal del cauce para recuperar la sección de evacuación original del río Barbaña, como se plasma en el informe de los técnicos de la Confederación Hidrográfica. Y la intención de aminorar o eliminar los efectos en las infraestructuras y fincas colindantes durante las inundaciones por avenidas extraordinarias.

Por lo que se espera conseguir restablecer el equilibrio dinámico del río y la restauración y mejora del ecosistema, con el mínimo impacto ambiental negativo sobre la fauna y la flora autóctona, todo ello con el ánimo de favorecer el uso social del entorno. Se trata de un río "duramente agredido y olvidado", como denunciaban recientemente la plataforma "ríos limpos".

Un colectivo, formado por representantes de asociaciones vecinales y de ecologistas, que aún recuerdan que uno de los vertidos más letales, procedentes del concello limítrofe de San Cibrao das Viñas, ocurrido en 2009, provocó la muerte de más de 17.000 peces en el río Barbaña.