Sobre las 7:50 horas de este jueves, una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, que se encontraba realizando vigilancia en el punto kilométrico 1,5 de la carretera provincial OU-0519 (Ourense - Toén), en el término municipal de Barbadas, sorprendió a dos jóvenes de 17 y 18 años de edad, cuando el menor arrojaba una botella de cristal sobre la autovía A-52 (Benavente - Vigo), a la altura del kilómetro 226,300, así como varias banderolas de la utilizadas para decorar las calles durante las fiestas patronales. El mayor lo grababa todo a escasos metros con su móvil.
Los jóvenes, identificados como C. A. S. S., de 18 años, y O. G. A., de 17, los dos vecinos de Piñor, municipio de Barbadas, habían estado disfrutando durante la noche de la verbena de las fiestas de Cabeza de Vaca. Portaban otras 3 botellas de alcohol en una bolsa, que la Guardia Civil sospechaba que también acabarían lanzado a la autovía de As Rías Baixas. Tenían un trofeo de subcampeón de fútbol en el torneo de las fiestas.
El Subsector de Tráfico de Ourense advierte de que este tipo de conducta puede ser constitutiva de un delito contemplado en el artículo 385 del Código Penal, por originar un grave riesgo para la circulación. Está castigado con la pena de seis meses a dos años de prisión, o multa de doce a veinticuatro meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días. También puede catalogarse como una infracción grave según lo dispuesto en el artículo 4 del Reglamento General de Circulación, prevista sanción de 200 euros.
La Guardia Civil comunicará los hechos a la Fiscalía de Menores, par que determine la responsabilidad del joven de 17 años que presuntamente arrojó los objetos. En un principio, calificará los hechos como una sanción administrativa, según fuentes del ministerio público.
