Galicia tuvo una primavera muy seca y la tercera más cálida de los últimos 46 años. El verano será más caluroso de lo normal, según el pronóstico de la Aemet. Desde enero, la cuenca del Miño-Sil permanece en prealerta por la falta de lluvias, con unos valores acumulados desde octubre que se sitúan en un 35% por debajo del promedio (datos de un periodo de 30 años). El nivel actual de los embalses, al 59,8% de su capacidad total, es un 15,4% inferior al registro histórico. La suma de factores climatológicos adversos aumenta la preocupación ante posibles restricciones en núcleos pequeños, ya que en la ciudad y villas el abastecimiento está garantizado, según el presidente de la Confederación, Francisco Marín. El organismo de cuenca, con campañas informativas, y los alcaldes del rural, a través de varios bandos que se reproducen desde hace semanas o meses, piden a la población un consumo responsable y limitar el uso del grifo de la traída. Nada de llenar piscinas, lavar el coche o regar las huertas, para que no se agoten los caudales que abastecen el bombeo municipal.

El actual año hidrológico, que comenzó en octubre, acumula una precipitación media en la provincia de Ourense de 682,4 litros por metro cuadrado, un 35% por debajo de una media histórica, entre 1980 y 2012, de 1.048,1. En el año hidrológico anterior, el 2015-16, a esta altura del calendario la precipitación registrada era de 1.417,2 l/m2, un 35% más que el promedio y más del doble que la actual.

Pocas lluvias en ciertos meses

El grueso de las precipitaciones del presente año hidrológico se concentró en 4 periodos: del 11 al 23 de octubre (47,8 l/m2), del 1 al 28 de noviembre (119,2), del 24 de enero al 19 de febrero (214,7), así como entre el 8 y 14 de mayo (66,5 litros por metro cuadrado). En estos periodos se recogieron 448,2 de los 682,4 l/m2 (el 66%) del año hidrológico actual. La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil califica los meses de febrero y mayo como húmedos, siendo los meses de octubre, diciembre, enero y especialmente abril, periodos secos.

Las precipitaciones tormentosas de las últimas semanas no han revertido la sequía, sino que incluso han causado daños en el sector primario, con importantes pérdidas en zonas de A Limia como Xunqueira de Ambía y Vilar de Barrio. En la última semana cayeron 12,1 l/m2.

Los embalses de la provincia se encuentran al 59,81% de su capacidad máxima, un 0,56% menos que la semana anterior. Es un 25,27% menor que la cantidad de agua embalsada hace un año (85,09%). El estado de los ríos no es mucho mejor, según la CHMS. Hay caudales bajos para esta época del año, especialmente en el río Limia en Xinzo, en el río Avia y en el Miño a su paso por Ourense.

Medidas para evitar cortes

En lugares como Valdeorras, los concellos de A Rúa y Petín están apurando trámites para disponer de una nueva captación en el embalse de San Fiz antes de que finalice julio. Ya han solicitado un permiso provisional urgente a la Confederación para instalar tres bombas sumergibles con capacidad de surtir entre 700 y 800 litros por minuto. Por ahora no se han producido cortes. "A fecha de hoy no hemos tenido problemas en ningún núcleo, pero al ritmo que vamos podríamos tenerlos en agosto si no se soluciona la captación, que nos permitiría evitar cortes el mes que viene, cuando la población casi se duplica, e incluso en septiembre, porque en la época de vendimias se incrementa el consumo", explica Miguel Bautista (PSdeG- PSOE), regidor de Petín.

En su ayuntamiento, de 957 habitantes, se ha cortado el agua en las fuentes públicas y no se riegan los jardines municipales más que con el agua que capta Iberdrola del río. "Los vecinos están muy mentalizados", dice el alcalde petinés.

En Muíños -1.572 vecinos-, "la amenaza de restricción en varios núcleos está ahí y el problema puede venir en agosto y septiembre", reconoce el regidor, Plácido Álvarez (PP). "Estamos hablando con los pedáneos para identificar los pueblos más afectados y estudiar el uso de manantiales alternativos". El también portavoz del grupo de gobierno en la Diputación recuerda que "los concellos pequeños tenemos recursos muy limitados y, aunque estas inversiones no son muy elevadas, creo que Aguas de Galicia debería prestar ayuda".

La Diputación ofrecerá ayuda

El presidente provincial, José Manuel Baltar, afirmó ayer que la Diputación ayudará a los municipios que tengan problemas de suministro si la sequía y la falta de lluvias persisten, y hay problemas de abastecimiento en núcleos rurales. "Toda la maquinaria de esta Diputación está a disposición de los concellos en las situaciones extraordinarias. Nuestra vocación es la cooperación", dice.

El abastecimiento está garantizado en Ourense en verano pese a que en la ciudad, cuyo censo actual es de 105.893 personas, el consumo medio diario en los primeros 6 meses del año fue de 26.481 metros cúbicos, es decir, 26,481 millones de litros. A estas alturas de julio, Viaqua, la empresa concesionaria del suministro de agua, todavía capta un tercio del volumen de Cachamuíña -aunque la proporción ha caído desde el 39% del primer semestre al 32 actual-, aportando el resto del suministro el río Miño: un 51% proviene de la estación de San Francisco y el 18% de la planta de As Coiñás.

En cualquier caso, el Concello aumenta el control de las fuentes -ha llegado a cortar alguna- y del riego de los jardines públicos. Además puso en marcha una campaña de concienciación en todas las asociaciones de vecinos para fomentar el consumo responsable.