Los técnicos de la consellería de Sanidade y de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) efectúan controles frecuentes de la calidad del agua del embalse de As Conchas. Las comprobaciones "son más intensivas en esta época del año" para garantizar un estado apto para el baño en las playas fluviales de esta masa de agua. Es una zona que sufre de forma periódica el impacto de las cianobacterias debido a la abundancia de nutrientes, luminosidad, altas temperaturas y aminoración de la corriente de agua, en buena medida por los vertidos al Limia derivados de la intensa actividad agrícola. Este verano, por ahora, no se ha reproducido el episodio, "pero no podemos descartarlo", dice el presidente de la Confederación Hidrográfica, Francisco Marín.

Tras ejecutar en 2015 un proyecto de piscinas en la zona como una medida compensatoria, el organismo de cuenca ejecutará más acciones para incrementar la capacidad de depuración de los residuos procedentes de la intensa actividad agrícola y ganadera que se produce aguas arriba.