Los grupos de la oposición del Concello de Boborás no apoyaron la propuesta de la alcaldía que llevó a pleno una nueva ordenanza fiscal con la que prevé cobrar 100 euros por la celebración de matrimonios. Una medida que para Move-Boborás persigue un fin recaudatorio y conllevará que a que no se celebren este tipo de actos en Boborás, afectando con ello de paso a la economía local.

Dicen que desde la alcaldía se defendió esta tasa explicando que un informe del secretario calculaba el coste que tiene para el Concello la celebración de un matrimonio. Indicaba que cumplimentar el expediente ocupaba a un funcionario durante dos días, y a mayores lo que cobraría la persona por oficiar el mismo, que suele ser la teniente alcalde y edil de Cultura, Patricia Torres, y todo ello sumaría más de 200 euros.

Desde Move-Boborás ven un afán recaudatorio, ya que hasta ahora eran gratis y el Concello "no ganaba nada". Dice que como Torres tiene dedicación exclusiva "tenía que desplazarse a casarlos y no cobraba nada directamente". Lamenta que con ello se disuada a los posibles contrayentes, que podrían celebrar en los establecimientos hosteleros del municipio su banquete, y los invitados que llegaran de lejos podían quedarse a dormir en las casas de turismo rural, consumir en los locales. Dice que ello también repercute en la intención de dar a conocer y promocionar el municipio, por solo unos 500 euros o algo más que se pueda recaudar. Critica se invierte en diseñar un plan de dinamización turística por un lado y se le ponen zancadillas por el otro