El exteniente de alcalde y exregidor en funciones de Manzaneda, Herminio Cereijo, recibió durante 5 años un total de 135 cartas plagadas de insultos y amenazas de muerte. A finales de 2013, la Guardia Civil concluyó que la autora había sido María Ángela F. C., la mujer con la que mantuvo una relación sentimental durante 3 años "análoga a la conyugal", lo que supone una agravante de parentesco. Ayer fue a juicio en el Penal 1 de Ourense y mostró su conformidad. Una sentencia pactada entre la defensa, la Fiscalía y la acusación particular le impone una pena de prisión por un delito de amenazas que, en principio, no tendrá efectos en la práctica -1 año y 2 meses-, multa de 360 euros por otro delito de injurias, una orden de alejamiento -con una distancia mínima de 500 metros durante 2 años y 2 meses-, más 20.000 euros de indemnización. La juez elegirá un periódico de tirada por lo menos provincial para que se publique la condena, un modo adicional de resarcir a la víctima.

La mujer todavía era la pareja del exalcalde cuando empezó a remitir las primeras cartas amenazantes. Víctima y acusada estuvieron juntos entre noviembre e 2008 y mediados de 2012, cuando Cereijo era teniente de alcalde, llegando a ejercer como regidor en funciones. La Guardia Civil dedicó años a una investigación, bautizada como Ideafix, que empezó analizando como posibles sospechosos al entorno político del Concello de Manzaneda -llegó a haber 7 imputaciones-, para enfocarse finalmente en la expareja. Los agentes hicieron un seguimiento por varias oficinas de correos desde la que se enviaban las cartas e incluso grabaciones de imagen autorizadas por el juzgado.

Con la conformidad prestada ayer por la mujer, de 57 años, queda probado que fue la autora de las decenas de cartas dirigidas al exconcejal, así como dos a su hermano y una a un amigo. Hizo incluso dos misivas en las que se dirigía a ella misma. Remitió todos los escritos de forma anónima, sin remite.

Múltiples llamadas sin hablar

Las amenazas por vía postal se prolongaron desde octubre de 2018 a 2013. La acusada redactó y envió un total de 135 cartas en un periodo de 5 años. Seguían el mismo patrón: una retahíla de insultos o amenazas de muerte, del estilo de que "iba a rodar su cabeza por el pueblo" o que volarían "su casa, su perro y su taller". "No te dejaremos vivir tranquilo nunca más", y otras. Varias comunicaciones lo instaban a que dejar el Concello de Manzaneda y la localidad.

Además del delito continuado de amenazas, la justicia da por acreditado que la mujer hizo múltiples llamadas al móvil del expolítico, utilizando un número oculto, fundamentalmente entre finales de 2010 y principios de 2011. La expareja llamaba unas 5 veces al día. Marcaba y al poco tiempo cortaba la comunicación sin decir nada, o emitió un bufido, siempre sin identificarse para que Cereijo no supiera quién era. El día 13 de febrero de 2011, el hombre recibió nada menos que 52 llamadas de este tipo, según relata el fiscal en su escrito de acusación.

La causa contra la mujer termina ahí. Durante el tiempo en que la acusada enviaba las cartas anónimas y hacía las llamadas, autores no identificados pincharon al expolítico las ruedas de su automóvil, hicieron pintadas en el cierre de su casa, entre otros actos.

Tal y como destacaba la Fiscalía en su escrito de calificación, el envío de las cartas y la realización de las llamadas hizo que la gravedad de las intimidaciones "y el clima de miedo" que producían los contactos por móvil "fuera mayor y diera credibilidad" a esos otros actos.

Cinco años sufriendo esta situación causó a la víctima "un gran desasosiego", un sufrimiento sumado a la "amplia repercusión pública" que tuvieron las cartas en Manzaneda. Los 20.000 euros de responsabilidad civil se establecen en la sentencia asumida por la acusada como una compensación a Herminio Cereijo por los daños morales sufridos durante todo el proceso.