El año pasado, los tribunales con competencias en delitos de violencia sobre la mujer de los 9 partidos judiciales de la provincia de Ourense dictaron 362 órdenes de protección y recibieron 589 denuncias, un 9% más que hace un lustro (en 2011 hubo 540 casos conocidos) y casi un 17 % más que el año anterior (505 casos en 2015). El programa Viogen clasifica el nivel de riesgo de las mujeres víctimas que requieren protección frente a la amenaza latente de que sus agresores repitan. De la malla de seguridad configurada en Ourense se retira la Policía Local, dejando sin una de las patas al engranaje de cooperación. Los trámites administrativos y las vigilancias secretas a maltratadores que siguen a sus víctimas quedarán en manos de la Policía Nacional y de la Autonómica. La Local protegía los casos clasificados como de riesgo bajo y tenía 58 mujeres asignadas. Entre todos los cuerpos de seguridad son 356 las víctimas protegidas en Ourense.

La retirada de los municipales del programa Viogen fue comunicada por el alcalde, Jesús Vázquez y la jefa del cuerpo, María Barrera, al comisario principal de Ourense, Antonio Álvarez. "No es una retirada, sino una petición de colaboración mientras no tengamos más recursos. Ante las exigencias cada vez mayores de incrementar los mecanismos de seguridad contra la lacra de la violencia de género, y con la obligación de proteger a la mujer por encima de todo, con los recursos actuales que tenemos no podemos dar cumplimiento. Lo que hacemos es pedir ayuda hasta que tengamos nuevos efectivos, porque ahora solo tenemos 2 agentes con formación específica y una de ellos está de baja. No podemos mirar a otro lado", explica el alcalde a este periódico.

A la espera de 11 puestos más

Fuentes municipales abundaron en el argumento de Jesús Vázquez: "Debido al mayor número de exigencias en las normas en este ámbito, el Concello solicita la ayuda y cooperación de las demás administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad, por el propio bien de las víctimas de violencia y para ofrecerles el mejor servicio público posible. Para dar cumplimiento a las nuevas exigencias y ante la falta de efectivos en la Policía Local, es necesario reordenar las funciones, pues no se puede abarcar lo mismo, con la misma eficiencia, teniendo la mitad de efectivos".

El gobierno municipal esgrime que los agentes de la Nacional "se dedican a esta función en exclusiva y la Policía Local también debe realizar gran numero de funciones relacionadas con la multiplicidad de servicios municipales y la oficina de denuncias".

Tras años sucesivos de merma de efectivos por jubilaciones sin cubrir, el Concello continúa "a la espera de los 11 nuevos agentes procedentes de la Oferta Pública de Empleo que está en trámite, un refuerzo de plantilla necesario para optimizar servicios". Hay unos 100 funcionarios pero más de un tercio están en segunda actividad. En medios sindicales de la Policía Local se critica la reorganización de plantilla aplicada por la jefatura el pasado mes de marzo. "Se ha pasado de tener 64 policías operativas en la vía pública a 42".

La comisaría vela por 269

La Policía Autonómica, que incorporó hace meses a sus competencias la protección de las mujeres maltratadas, vela por la integridad de un total de 202 víctimas, 29 en Ourense. La Unidad Adscrita protege a personas con riesgo medio y alto. Según datos de la comisaría provincial de octubre pasado, la Policía Nacional preserva la integridad de 269 mujeres, 5 de ellas por riesgo extremo, 15 por riesgo alto, 41 por riesgo medio, 89 por riesgo bajo y 120 por riesgo no apreciado. En la comisaría, donde tampoco sobran los efectivos -el déficit es casi una cuarta parte del catálogo- hay 3 agentes dedicados a tareas de protección de las víctimas y 4 a tareas de la investigación, además del subinspector e inspector jefe de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM).