Un guardia civil de la Comandancia de Ourense ha sido expedientado por no llevar la gorra en la garita durante su servicio, el pasado 19 de junio. La Unión de Guardias Civiles denuncia que el agente tiene prescripción médica por un problema del cuero cabelludo que se agrava en verano por las altas temperaturas. La apertura del expediente disciplinario interno fue notificado ayer al agente del principal acuartelamiento de la provincia.

Según la asociación, el agente comunicó su problema al servicio de sanidad para que fuera puesto en conocimiento de los superiores. Destaca, además, que "en ningún momento esa ausencia de la prenda de la gorra minimiza o resta el servicio que presta dicho agente en la garita y todo lo que rodea sus funciones. Es más, en algún servicio determinado, esa prenda del uniforme reglamentario no es de obligado uso".

La UGC, que recurrirá el expediente, también revela que el agente fue reprendido "de una manera y forma verbal impropia por parte de un oficial, a grito vivo, con varios testigos y personal ajeno al cuerpo, sin entrar en razón ante las explicaciones que le daba el agente sobre el motivo de la ausencia del uso de la gorra oficial".

La representación de los guardias se declara "perpleja" por el hecho de que "en pleno siglo XXI tenga más importancia no hacer uso de la gorra que preocuparse por otras carencias de los propios compañeros de dicha unidad, y que en más de una ocasión esta asociación trasmitió en las diferentes reuniones". Aluden, por ejemplo, a la falta de fundas para reponer chalecos antibalas, en un nivel 4 de alerta antiterrorista. "Se banaliza y prioriza algo tan menor" como el uso de la gorrra en una garita "aun existiendo justificación por prescripción médica", finaliza la UGC.