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Recogieron 250 firmas de comerciantes y residentes afectados

Vecinos del campus llenan la calle de carteles por sufrir dos años con viales "intransitables"

-Residentes y comerciantes de Otero Pedrayo y la Asunción presentan un escrito de denuncia ante el Concello -Recuerdan que, si de nuevo no obtienen respuesta, iniciarán un ciclo de movilizaciones en la zona

Una de las pancartas que rodean el solar vallado entre Otero Pedrayo y La Asunción. En la parte superior, la iglesia. // Iñaki Osorio

La Plataforma de Vecinos de las calles Otero Pedrayo y La Asunción, en la zona colindante a la Residencia Universitaria del Campus universitario, presentarán hoy un escrito por registro en el Concello de Ourense, para denunciar que llevan dos años con uno de los tramos cerrado al tráfico y la calle de la Asunción colindante, a la iglesia prácticamente intransitable, lo que ha causado ya caídas entre los feligreses que van a misa.

Advierten de que están constituyéndose en asociación vecinal y, de no obtener repuesta del Gobierno local, van convocar las movilizaciones de protesta que ya están preparando. El primer gesto de protesta lo hicieron ya, al empapelar da la valla que rodea la zona en conflicto, lo impide el acceso desde Otero Pedrayo a la zona de Lonia, y dificulta el tránsito en calle Asunción.

El párroco de la Asunción, Jorge Estévez, también se sumó a las protestas pues el "deplorable estado" indican los vecinos , en los que se encuentran los accesos a esa iglesia, está provocando continuos percances y caídas, sobre todo entre las personas con dificultades de movilidad, que acuden a los cultos religiosos, señalan.

El origen del problema

El problema comenzó hace dos años, cuando una junta de compensación de propietarios, inició un importante proyecto de urbanización en un amplio solar colindante a la residencia del campus, que comenzó a buen ritmo con la intención de en un plazo máximo de dos años pudieran levantar una importante urbanización de viviendas en la zona. Comenzaron con el vallado y con las excavaciones, pero pronto llegaron los problemas con el Concello, y desde más de ocho meses las obras quedaron paradas. Conclusión: las máquinas abandonaron la zona y los vecinos quedaron sin acceso a sus casas o bien con viajes intransitables, pues la mencionada junta de compensación no puede actuar y urbanizar las calles que dañó sin permiso del Concello.

Antonio Feijóo, el letrado de esa junta de compensación, que tiene previsto construir esa urbanización de viviendas, que prevé una gran superficie de espacios de deporte y ocio en la manzana interior, explicaba ayer que "la junta de compensación es la primera interesad en continuar cuanto antes con esta obras. La paralización de la urbanización es única y exclusivamente imputable al Concello de Ourense.

Afirma el letrado que "hace más de siete meses que tenemos pendiente de resolver un expediente para la concesión de acceso en esta calle, del que depende toda una urbanización".

Sin embargo, según el abogado de los promotores. "A pesar de que los informes de los técnicos y jurídicos municipales, son favorables, incomprensiblemente el expediente lleva meses encima de una mesa sin resolver".

"Confiamos en el alcalde"

Apelan al alcalde, pues "es consciente plenamente de la gravedad de la situación y ha comprometido personalmente palabra en que desbloquearía el expediente de inmediato. Así que si el compromiso del alcalde se cumple, y no lo dudamos, las obras podrán reanudarse al final del mes de julio" indica Feijóo.

Añade que "como junta de compensación, comprendemos el malestar vecinal, porque e el estado de la zona es intransitable, pero de ningún modo hay abandono por parte de la junta sino interés en reanudarla cuanto antes" indica Antonio Feijóo. De hecho recuerda que la inversión que estaba prevista para la zona es "millonaria" y este parón en el calendario está afectando a todos los inversores" y también de forma indirecta a los que podrían hacer uso de las zonas de recreo previstas en la urbanización.

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