El campus despide un curso que ha significado mucho para la Universidad de Vigo y el Sistema Universitario de Galicia en general. La implantación del nuevo grado de Ingeniería Aeroespacial, exclusivo en la comunidad gallega, puso el foco sobre Ourense. Sobre ello hace balance el vicerrector Virxilio Rodríguez, que lidera también el proceso de implantación y consolidación del proyecto de especialización del Campus del Agua que el próximo curso estrena un programa de doctordo centrado en el agua con más de 100 investigadores implicados.

-¿Se han cumplido las expectativas con Aeroespacial?

-El balance es positivo y estamos muy contentos. Se cubrió la matrícula y lo que uno siempre aspira, que es la excelencia académica, al conseguir una nota de corte por encima de 10. La demanda fue tan grande que muchas personas se quedaron fuera. En el discurrir del curso también se cumplieron las expectativas en relación con ese alumnado: motivadísimo, dinámico y participativo. Un ejemplo es el Foro Aéreo implantado paralelamente por la nueva Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio que está siendo un éxito sobre todo por la presencia del alumnado en todas las charlas de personas que vienen a hablar sobre el futuro de esta ingeniería, su experiencia y posibilidades.

-El grado se aprobó con 50 plazas en primera matrícula. Vista la demanda, ¿se plantean incrementar la oferta?

-Es una cuestión que debe valorar el propio centro, en el que existe una junta de titulación con su autonomía y su dinámica. Es posible, pero debo mostrar prudencia porque es algo que ya está en manos del centro. En todo caso, yo creo que es conveniente esperar a que salga la primera promoción, que se implanten los cuatro cursos, se consolide la titulación y el centro esté maduro. Ese sería el momento adecuado para pensar en una revisión, si procede, del número de plazas a ofertar.

-A partir de tercero, la titulación necesitará equipamientos específicos y contratación de profesorado.

-El profesorado corresponde más a la Vicerrectoría de Organización Académica que está trabajando en colaboración con el centro. El que sea necesario se incorporará sin ningún problema. En relación con los espacios está planificado y establecido un cronograma. Para estos dos cursos iniciales son más que suficientes los espacios habilitados en la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ubicada en el antiguo pabellón de Físicas) con apoyo puntual de los edificios Politécnico y de Ferro. A partir de tercero y cuarto se habilitarán espacios en el nuevo edificio del Campus del Agua. Ahí habrá laboratorios de los que podrán echar mano y utilizar, por ejemplo, para el túnel de viento o el laboratorio de motores, que son laboratorios con unas necesidades muy específicas que requieren suelo firme, altura, posibilidad de hacer ruidos, salida de humos, etc. Eso estará en lo que llamamos el gran laboratorio de hidráulica, que es una nave de más de 700 metros cuadrados, que también puede ser aprovechada por grupos de investigación de otras materias y titulaciones.

-¿Cuándo estará finalizada su construcción?

-En noviembre de este año, y en el primer trimestre de 2018 procederemos a la ocupación de los servicios administrativos. Los laboratorios se dotarán en el primer semestre para que los que afectan a Ingeniería Aeronáutica estén preparados para el curso 2018/2019.

-¿Qué significará para el campus de Ourense la puesta en funcionamiento de este edificio?

-Quiere ser un buque insignia y convertirse en un referente. Supondrá un antes y un después porque por primera vez este campus unificará todos su servicios en una misma sede. Esto mejora el trabajo interno y el servicio a la comunidad y al público, que tendrá un punto de referencia. Y por otra parte, simbólicamente le otorga más fuerza, más poder a la idea que siempre defendimos de que somos un campus que camina hacia una mayor autonomía, una mayor diferenciación y especialización. Su finalidad es albergar la sede del Campus del Agua y ser la imagen visible del proceso de especialización del campus. En una de las alas está la sede institucional, claramente identificada, en la que se ubicará el gobierno del campus, y la otra está dedicada a la investigación sobre agua y materiales o elementos afines cumpliendo las líneas estratégicas de este campus. Por lo tanto, va a ser un edificio útil desde el primer momento, sin espacios muertos.