Los cuerpos de seguridad de Ourense investigan las causas de la muerte de un hombre vecino de la ciudad que falleció el viernes por la tarde en una vía de servicio de la carretera N-525, en Rabo de Galo.

Según relatan fuentes de la investigación, el fallecido es M.R.F., de 54 años, enfermo de epilepsia y con problemas de alcoholismo. Viajaba como acompañante en un vehículo cuando a las 19.50 horas habría sufrido un ataque.

La persona que conducía el turismo detuvo el coche en la vía de servicio y pidió ayuda a los vecinos que se encontraban en el lugar. Tal y como ha trascendido, alegó que la persona que le acompañaba se encontraba mal y solicitó que se llamase al 061 para que los servicios sanitarios pudiesen tratarle lo antes posible.

El 112 Galicia tuvo conocimiento de la situación a través del servicio de Urxencias Médicas. Según informó la central de emergencias, los efectivos sanitarios indicaron también que la persona que lo trasladaba en el coche se había ido del lugar tras producirse los hechos, e incluso trascendió que ningún que ninguno de los testigos había cogido el número de la matrícula.

No obstante, fuentes policiales confirmaron después que el conductor que pidió auxilio es un conocido del fallecido que fue identificado en el lugar y que estuvo presente en todo momento mientras los sanitarios trataban de reanimar a la víctima. Al comprobar que nada se podía hacer por su vida, se fue del lugar. Más tarde, los agentes contactaron con él para obtener más datos sobre lo ocurrido y volverán a tomarle declaración para realizar el correspondiente informe.

La comisión judicial procedió al levantamiento del cadáver, que no presenta signos de violencia. Aunque todo apunta a que se trata de una muerte natural, será la autopsia la que revele las causas del fallecimiento.

El muerto vivía solo en Ourense y fue localizado uno hijo, residente en Vigo.