La apertura del nuevo edificio de hospitalización, en el próximo mes de septiembre, permitirá reordenar la distribución espacial de los distintos servicios del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), agrupando y centralizando las áreas de hospitalización en un único núcleo, formado por la ampliación y los edificios Cristal, Quirúrgico y Materno Infantil, y dedicando el edificio Santa María Nai en exclusiva a la atención ambulatoria sin ingreso.

La nueva distribución de espacios parte de las propuestas de la dirección y del grupo de trabajo formado por profesionales facultativos, sanitarios y no sanitarios. Tiene por objetivo central priorizar la funcionalidad y las necesidades asistenciales de los pacientes, en base a la proximidad de los servicios que comparten áreas de conocimiento e interdependencia funcional, promoviendo la sinergia entre ellos para un mejor funcionamiento integral de todo el complejo.

El Sergas ha constituido un grupo de trabajo, integrado por personal de distintos servicios y áreas profesionales del CHUO, para establecer la programación más operativa y eficaz posible, y analizar la distribución y las necesidades de personal y equipos, que programará, antes de la apertura, simulacros, en tiempo real, de los distintos flujos asistenciales y circuitos, para determinar con exactitud el cronograma y necesidades de los traslados.

La nueva reordenación de espacios, que fue presentada ayer a los responsables de los servicios sanitarios, no sanitarios, enfermería y sindicatos, permitirá dar respuesta a demandas históricas como la unificación, en un mismo bloque de hospitalización, de Medicina Interna, durante años separada en tres edificios; crear nuevas áreas de conocimiento como Neurociencias, que integra Neurocirugía y Neurología, y un área Onco-Hematológica con dotación de vanguardia y con habitaciones individuales.

El nuevo edificio acogerá, entre otras mejoras, la Cubierta Terapéutica y la Unidad de Hospitalización Experimental, dotada con 21 habitaciones individuales, equipadas con los últimos avances en el campo de la domótica y la bioingeniería, en las que se desarrollarán distintos proyectos de I+D+i, en el marco del macroproyecto H2050, dotado con financiación de los fondos FEDER de la Unión Europea, que servirán como Living Lab de la hospitalización del futuro.

El nuevo edificio cuenta con climatización y habitaciones individualizadas, por lo que se eliminarán las habitaciones triples que hay en la actualidad. Pero la mayor ventaja que representa es la integración funcional, al poner fin a la complejidad que representaba la separación física de las áreas de hospitalización, con los consiguientes traslados en ambulancia, tanto para ingresos desde urgencias como para la realización de numerosas pruebas o procedimientos.

La ampliación del CHUO supuso una inversión de más de 41 millones de euros, para generar una superficie de 52.000 metros cuadrados, de los que más de 24.000 corresponden al área de hospitalización, con 7 plantas y 15 unidades bien comunicadas con el resto de las áreas de ingreso, quirófanos, pruebas diagnósticas, urgencias y críticos, distribuidas entre Medicina Interna, Oncología, Hematología, Neumología, Endocrinología, Reumatología, Psiquiatría, Cuidados Paliativos, Traumatología, Cirugía General, Neurología y Neurocirugía.

La reordenación contempla el traslado de la Unidad de Hospitalización de Ginecología, del Materno al Cristal, próximo al bloque quirúrgico, y a los servicios de reanimación y UCI; al igual que Cardiología, que contará con una unidad de hospitalización, situada junto a Cardiología Intervencionista-Hemodinámica. En esta línea de agrupamiento funcional, Psiquiatría estrenará una nueva Unidad de Agudos próxima al área de urgencias, evitando traslados habituales.