La nueva apertura de la cafetería que se encuentra en el parque Miño es una prioridad del gobierno municipal, sobre todo después de que un grupo de ciudadanos, especialmente madres que acuden a ese espacio verde, manifestasen su intención de presentar una queja ante el Concello.

Una infraestructura municipal que permanece cerrada al poco de concluir el anterior contrato, y que continúa así después de que el concurso de adjudicación resultase fallido, al quedar desierto, y eso que el canon mensual por su explotación, que no incluye mantenimiento, se fijó en 500 euros mensuales.

Desde el gobierno municipal se asegura que en breve se sacará el nuevo pliego para volver intentar su adjudicación, y de esa forma poder prestar servicio a los ciudadanos que acuden al parque, que en esta época se incrementa sustancialmente.