E. S. R. (27 años) aceptó ayer una pena de 1 año y 9 meses de prisión por robar en la iglesia de Santa María de Esgos, la mañana del 4 de mayo de 2016. La fiscal le concede la atenuante de adicción a las drogas. Ya había sido condenado en firme, en 2015, a 1 año y 6 meses por un robo con violencia.

El encausado entró en el templo a las 10.30 horas. Abrió una pequeña puerta de madera tirando de ella. Accedió a un pequeño habitáculo donde se encuentra la caldera del templo y, desde allí, después de romper una rejilla, se introdujo en la iglesia a través del hueco.

Una vez dentro, desmontó el frontal y uno de los laterales de un lampadario, apoderándose de las monedas que contenía. Después forzó con una cruz metálica la puerta de madera de acceso a la sacristía. El individuo registró los armarios de la estancia pero no halló nada de valor. Causó daños en el templo valorados en 85 euros. Tras abandonar la iglesia, el acusado entró en un bar para cambiar varias de las monedas que llevaba en una bolsa. Las ocultó en un lugar tras la parada del bus, mientras esperaba. La bolsa, con un total de 118,16 euros, fue encontrada por un hombre, que se la dio a la Guardia Civil.