El dispositivo especial de la Guardia Civil de Tráfico, establecido para vigilar la masiva afluencia de público y aficionados al motor al 50 Rallye de Ourense, se saldó con siete positivos de conductores por drogas y diez por una tasa de alcohol superior a la permitida. No hubo incidentes graves, según el instituto armado.

Según informó ayer el cuerpo, el operativo tenía como objetivo "garantizar la seguridad vial y evitar el efecto contagio" entre la juventud con un "dispositivo especial de vigilancia del tráfico, en el que se controló principalmente la velocidad y el consumo de alcohol y drogas".

La Benemérita destaca que "no se produjo ningún accidente grave, que tuviera lugar con ocasión de los desplazamientos relacionados con el Rallye". En su opinión, los controles de sustancias y velocidades contribuyeron a ello "sin duda".

Tráfico destaca el "ejemplar" comportamiento del público

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense constata que se produjo una movilización de "una gran cantidad de vehículos, dirigiéndose a los distintos tramos de la competición". Las autoridades destacan "el ejemplar comportamiento mostrado por los conductores, que circulaban con prudencia, observando las normas de circulación y sin realizar adelantamientos arriesgados, optando por circular pacientemente en caravana".

Por otra parte, la Guardia Civil también hace mención a la buena conducta de los espectadores de los tramos durante la carrera, "al situarse en los lugares seguros habilitados por la Escudería Ourense, organizadora del acontecimiento, y obedecer las indicaciones del personal de seguridad".

Desde el instituto armado se incide en apelar a la "prudencia y responsabilidad" de los pilotos, "para así, y entre todos, seguir disminuyendo la siniestralidad"