J. M. S. P., de 47 años, se conforma con una pena de 9 meses de prisión por una estafa. Anunció en una página web la venta de un motor Porsche pese a que no lo tenía. Un usuario se interesó por él y acordó con el acusado un precio de 4.356 euros. El perjudicado, dueño de un taller, ingresó la cantidad en la cuenta indicada por el acusado. Transcurridos unos días sin recibirlo, el empresario reclamó el motor al acusado, que ni se lo remitió ni le devolvió el pago.