B. L. F., de 36 años, fue ayer a juicio y reconoció haber agredido a un camarero que recogía la terraza de un bar, tras tirar el mobiliario previamente. Se conformó con el pago de dos multas por total de 1.200 euros, por un delito de lesiones y otro leve de daños. Además deberá indemnizar a la víctima por las heridas, con 2.500 euros.

Ocurrió el fin de año de 2015. Sobre las 21.15 horas, el acusado vio al camarero de un bar que recogía las mesas y sillas del local para guardarlas en el vestíbulo del portal. De forma repentina y sin causa que los justifique, el hombre procedió a tirar dicho mobiliario. El empleado decidió llamar por teléfono a la policía. El acusado reaccionó abalanzándose sobre él y con un puñetazo en la boca, cayéndole el móvil.

El mobiliario sufrió desperfectos por importe de 147,62 euros y el teléfono, de casi 75. El camarero perdió un diente y tardó en curar 38 días.