Ourense registró ayer la máxima gallega con temperaturas de plena canícula estival que alcanzaron picos de 37, 2 grados, pese a faltar todavía varios para el remate de la primavera y la entrada oficial del verano.

Estas temperaturas están, según los meteorólogos consultados, por encima de la medias habituales en la primera quincena de junio, que deberían de rondar como máximo los 30 grados de temperatura.

Si bien en Ourense ciudad se registraron máximas de 35,5 grados ayer, y en la estación meteorológica de Verín-Vilela, las máximas alcanzaron los 36,1 grados, fue nuevamente el municipio ourensano de Arnoia y en concreto su pequeña localidad de Remuiño -un clásico en el "top ten" del calor en Galicia- la que disparó s el mercurio al alcanzar ayer la máxima de 37,2 grados, temperatura que "padecían" los de Remuiño a las 18.40 horas.

Fueron de nuevo unas temperaturas muy por encima de la media gallega (la segunda más alta de la comunidad se registró ayer en Pontevedra, con 33 grados, seguida de Vigo con máximas de 28 grados) y que pusieron nuevamente a la tórrida provincia de Ourense a escasa distancia de Andalucía.

Según el equipo meteorológico de eltiempo.es, estas temperaturas no son normales en esta época del año "lo normal entre el 10 y 20 de junio es tener temperaturas que oscilen alrededor de los 30ºC en el sur y en torno a unos 28ºC en áreas del centro y alrededor de 25-26ºC en el interior norte", explican.

El fuerte calor registrado se debe "a una masa de aire cálido que ha provocado el aumento de las temperaturas, uniéndose a la estabilidad atmosférica os y la importante insolación que se produce en estas fechas, recalentando esa masa de aire más aún más"explican los especialistas.

Una masa de aire cálido que se instaló en España ya la pasada a semana y cuyo origen explican, es atlántico y no procedente del norte de África como suele pasar habitualmente cuando las temperaturas se disparan.

La sensación térmica de calor fue todavía peor a la que marcaban los termómetros, debido al calentamiento del aire y el grado de humedad.

Con esta nueva subida del termómetro en Ourense, que situó a la provincia a menos de 3 grados de la máximas de España, el lleno ayer fue total en hora de la tarde en las riberas fluviales del Miño, especialmente en las termas de Outariz y termas de A Chavasqueira, aprovechando además que en la mayoría de los centros escolares ya no hay clases por la tarde.

También en las piscinas de Oira, de entrada gratuita y que abrieron la temporada el pasado sábado, días antes de la entrada oficial del calendario de verano, fue notable la presencia de mayores y niños que intentaban huir del calor del centro urbano con un refrescante chapuzón en las piscinas e incluso en la orilla del Miño. El Concello ya decidió abrirlas antes en previsión de la subida de temperaturas.