La tercera y última jornada de esta I Semana de Viticultura de Galicia organizada por Evega, tenía ayer tres polos igual de interesantes. Uno fue el ya mencionado de marketing y, por la mañana, hubo un taller práctico de formación de expertos en análisis sensoriales de los vinos.

Pero además el cierre de oro y casi un homenaje a esta profesión egregia del viticultor, tuvo lugar en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, durante la tarde-noche de ayer, se dedicó una mesa redonda a la viticultura heroica, esa que se asigna siempre a la Ribeira Sacra por la complejidad de sus escarpadas terrazas, pero que recibe el mismo nombre en otros puntos como Cangas de Narcea en Asturias o en las Islas Canarias.

Así María Elena Batista, responsable de calidad de de Bodega Viñático de las Islas Canarias habló precisamente del complejo trabajo milenario de cultivo esas islas con disposición radial de barrancos y una distinta orientación de las cumbres. También Beatriz Pérez García, gerente de Adega Vida, y presidenta del Consejo Regulador de Denominación de Origen Cangas, habló de las dificultades de cultivo en esta denominación asturiana. Son zonas de montaña cuya orografía impide la mecanización y en las que los desniveles mínimos en los que se cultivan las vides son del 30% y con parcelas en terrazas.

Es una viticultura similar a la del Douro en Portugal, Renania en Alemania, Cantón de Valais en Suiza ay como no la Ribeira Sacra cuyo presidente de del Consello Regulador de esa denominación de Origen, José Manuel Rodríguez habló también de esa viticultura heroica, que comparten Lugo y Ourense y que mira en caída libre hacia el bello Cañón do Sil.