Sobre las diez de la mañana del miércoles, en un control de velocidad en la autovía AG-53, que transcurre entre Santiago de Compostela y Ourense, agentes de la Guardia Civil de Tráfico detectaron, a la altura del kilómetro 66, cerca de O Carballiño, a un turismo que circulaba en sentido Ourense a una velocidad de 225 kilómetros por hora. El límite de la vía en ese punto es el general para autovías y autopistas, 120 km/h.

El infractor es un vecino de Teo (A Coruña), de 39 años, al que se le formuló un atestado por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad del Tráfico, al haber superado la velocidad permitida en vía interurbana en más de 80 km/h. Iba al volante de un Audi A-5.

Sin antecedentes por delitos viales hasta la fecha, se enfrenta a ser condenado judicialmente a la pena de prisión de tres a seis meses, o a una de multa de seis a doce meses, o bien a trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquier caso, se le impondrá la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años, según el Código Penal.

La "3ª o 4ª" velocidad histórica

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense hace un llamamiento a la prudencia en la conducción y a que se respeten todas las normas establecidas, "lo que contribuye a evitar accidentes de tráfico, que tantas vidas han costado y seguimos lamentando", subrayan las autoridades. Desde la Jefatura Provincial de Tráfico apuntaron que la velocidad detectada anteayer en O Carballiño es "la tercera o cuarta más alta" registrada en la provincia de Ourense.