El paso de las bicicletas, fundamentalmente de gran tamaño y conducidas por jóvenes, causa desde hace años gran malestar entre las personas que frecuentan la calle del paseo de O Carballiño y se sienten expuestos al peligro de estos vehículos que circulan a velocidades indebidas. Una situación que desde el Concello se trasladó esta semana a la Policía Local para que haga un seguimiento de estos casos, vigilando principalmente los fines de semana cuando está más concurrido este vial.

El concejal de Tráfico, Adolfo Nogueira, apunta que habrá "vigilancia especial", en zonas peatonales para evitar un atropello ante el comportamiento de algunos ciclistas que circulan por estas calles concurridas a velocidades inadecuadas. y haciendo malavares.

Desde la policía se explica que este tipo de vehículos pueden transitar por aceras de más de 3.60 metros de ancho y calles peatonales pero "al paso de una persona", algo que no se cumple. De coger infraganti a una de estas personas se le aplicaría un reglamento que califica como "condcutas prohibidas" el realziar "actividades o juegos en los espacios públicos, que por las características o material empleado, puedan molestar a los demás usuarios de los espacios públicos o causar daños". Ello llevaría aparejada una multa de 100 a 750 euros las infracciones leves, 751 a 1.500 las graves, y de 1.501 a 3.000 las muy graves.