El Consello Regulador de la D.O. Valdeorras recibió ayer la visita de Javier Luengo, director editorial de la prestigiosa Guía Peñín, que cató los vinos correspondientes, principalmente, a la última cosecha. Los blancos y tintos que obtengan mayores puntuaciones se referenciarán en la próxima edición de la publicación, previsiblemente en el último trimestre del año. Una vez terminada la cata, Luengo puso en valor el potencial de envejecimiento de los vinos blancos de Valdeorras, indicando que "creemos que ésta es una vía de crecimiento que paga la pena explorar".

En sus apreciaciones manifestó sentirse "sorprendido" por la capacidad de envejecimiento de los blancos de la zona, apuntando que "entendemos que las bodegas de la D.O. deberían comenzar a valorar crianzas largas en botella de sus blancos, de más de dos años". Luengo destaca como positivo que cada vez hay una mayor crianza de vinos blancos "sobre lías" en la comarca.

Y con respecto a la cosecha de 2016, manifiesta que "a pesar de la dureza del año, motivada por las inclemencias meteorológicas, las variedades godello se comportaron de forma óptima". Dice "conservan muy bien sus trazos varietales pese a haber sido un año tan complicado".

Y en relación a los tintos, Luengo afirma que se percibía una mayor heterogeneidad. Señala que "hay tintos con sensaciones muy pálidas, otros muy frescos y otros con trazos de verdor un poco marcados". Asimismo, observó que "los vinos de la zona reflejan muy bien sus trazos en función de como fue el año climático".

La Guía Peñín es una publicación de referencia en el sector del vino dentro del ámbito nacional y mismo internacional, y la cata de ayer fue de gran relevancia para los bodegueros de la zona ya que la publicacón contribuirá al impulso y proyección exterior de sus vinos.