Cada uno de los 21 balnearios gallegos cuyas aguas se analizan en este libro, aparece con su foto, el análisis químico así como tipo de aguas e indicaciones terapéuticas. En el caso de los siete balnearios estudiados que se encuentran en la provincia de Ourense el vademécum farmacológico es de lo más variado. El Balneario de Arnoia con sus aguas sulfuradas radiactivas, está indicado para casi todas las dolencias del aparato locomotor, la fibromialgia, enfermedades dermatológicas entre muchas otras.
Las aguas de Caldas de Partovia en O Carballiño, son indicadas, según el análisis realizado por científicos, para afecciones de la piel, reuma, nervios, riñón y muchas otras. Si el bañistas prefiere ir al balneario de Cortegada, recientemente restaurado, sus aguas tienen propiedades para artrosis, reuma otras tantas dolencias reumatológicas, así como para asma, rinitis, sinusitis o para eccemas y trastornos del aparato genitourinario.
En el balneario de Laias Caldaria, sus aguas sulfuradas son recomendadas según el libro presentado ayer, para aparato locomotor, también para artrosis, síndromes del hombro, codo de tenista y dermatitis entre otras.
Lobios Caldaria permite también hacer frente a eccemas, entre muchas otras dolencias y previene la funcionalidad en el envejecimiento.
El análisis de la aguas del balneario de Baños de Molgas descubre que son buenas para reumatismos crónicos y subagudos, artropatías degenerativas, neuritis, así como patologías de la vías urinarias, trastornos como la ansiedad, el estrés, para la piel y el aparato respiratorio. Las mismas indicaciones y un paisaje idílico, ofrecen las aguas del Gran Balneario de O Carballiño. Finalmente el agua embotellada de Cabreiroá, es indicada según este libro, para facilitar la digestión, eliminar toxinas y su consumo mejora incluso la actividad cerebral entre otras curiosas indicaciones.
