Eva Martínez Gallego (Cádiz, 1970) está al frente del juzgado de 1ª Instancia 4 y Mercantil de Ourense desde 2011. En su sede continúan en trámite 200 concursos de acreedores, alguno incluso de 2004. Desde una pequeña cafetería hasta una gran constructora. Asume todos los procesos concursales que hay en la provincia (entre 2008 y el año pasado se presentaron 333), todas la reclamaciones a la SGAE y otras entidades de gestión de derechos intelectuales, así como las de usuarios contra compañías aéreas, impugnaciones de acuerdos sociales de cualquier empresa o asuntos de competencia desleal. Desde ayer, absorberá todas las demandas que se registren en la provincia sobre cláusulas suelo. En la ciudad se presentaron 3 este jueves. Desde enero al miércoles, solo en la capital, entraron 137. La juez advierte. Sin más funcionarios para reforzar la oficina, "nos enfrentamos al colapso absoluto, dentro de una semana, de un juzgado que, sin las cláusulas suelo, ya tiene una carga de trabajo insostenible".
El juzgado también tramita ERE, que son prioritarios (29 registrados entre 2012 y 2016, y ninguno pendiente). "Voy a intentar que los trabajadores no se vean afectados, pero en el resto de procedimientos yo no sé el retraso que van a tener. Que no espere el ciudadano que se vaya a citar a juicios a un mes y medio, podríamos irnos a un año si el colapso es tal y como se espera".
El Mercantil ourensano, que lleva casi 400 asuntos ingresados desde enero, resuelve como un juzgado y medio, con un porcentaje del 152%. Ha sido el único de Primera Instancia que redujo la pendencia un 25 %. A la magistrada le molesta que "en lugar de premiar el esfuerzo de toda la oficina, el Consejo General del Poder Judicial nos da mucho más trabajo, cargando las cláusulas suelo en un juzgado ya sobrecargado y que lleva mercantil, una materia que el propio CGPJ califica como especialmente compleja".
El miércoles, la junta de jueces aprobó exonerar a este tribunal de todos los asuntos civiles de nueva entrada, para ayudar a que sobrelleve la nueva competencia. "Es solo una quinta parte de lo que entra", dice la juez. No hay certezas de las demandas de toda la provincia que recalarán aquí -las ya registradas, hasta el 31 de mayo, se repartieron entre los Primera Instancia-, pero se calculan entre 400 y 500.
En Vigo y A Coruña dos jueces recién salidos de la escuela reforzarán los tribunales especializados en cláusulas suelo, que además tendrán funcionarios de apoyo. En Ourense, otro juez para la materia sería necesario pero, sobre todo, dice Martínez Gallego, 5 funcionarios más para poder tramitar los procedimientos. La Xunta y el TSXG no prevén reforzar, en principio, hasta que el volumen alcance los 400 casos. La juez del Mercantil apremia y avisa: "Que vengan 500 demandas a un juzgado totalmente saturado y colapsado nos hundiría por completo si no se acompaña de medios materiales y personales".
