Decía el pintor alemán Paul Klee, padre de la abstracción y referente del expresionismo, que un dibujo no es más que una línea que va a dar un paseo. También, que el arte no reproduce lo visible, lo hace visible. A sus alumnos a domicilio, les pedía a menudo que pasaran tiempo mirando su pecera. Encendía y apagaba varias veces la luz, incitando a los peces a esconderse y a los aprendices, a mirar rápido y dibujar ágilmente. Solo unas horas tuvieron ayer en Ourense los 25 artistas participantes en el Maratón de Pintura Rápida. El casco viejo fue lienzo y modelo. Los pinceles retrataron la ciudad.

La actividad artística en la calle, organizada por la asociación cultural LADDO, comenzó a las 9 de la mañana. El jurado distinguió con el primer premio (1.200 euros) a Pío Costa Beiro, a Lolo Serantes Morán con el segundo (600), y a Eduardo Pérez Baamonde con el tercero (400). Se otorgaron 3 accésit de 100 euros a Raúl Gil Burés, Manuel Carballeira Rivas y Roberto Castro Iglesias.