Fu un pleno de larga duración, algo más de cinco horas, marcado por debates "tediosos", como así lo reconocía el portavoz popular, Plácido Álvarez, que hizo el firme propósito evitar esa situación, aunque al final no lo consiguió. Una deriva que llevó a que se plantease mayor control de los tiempos de intervención, establecidos en el reglamento, que cuentan con la flexibilidad del presidente.

Llegados a ese punto, Manuel Baltar dejaba abierta la puerta a la colocación de un reloj que "marque y se visualicen tiempos de intervención: 8 minutos en la primera intervención, 4 en la segunda, y 2 minutos de cierre para el proponente". Una media con la que dijo estar de acuerdo el diputado socialista Ignacio Gómez, que además le reprochó al presidente que "seguimos esperando por el voto telemático". Alusión a que ayer no se pudo producir con la ausencia de la diputada Lema, de baja por haber sido madre.

Lo que también "colocaron" en el pleno el archivo de la causa que se instruía contra el presidente. Primero fue Jácome, que además de confirmar el recurso ante la Audiencia, aludió al auto de la juez y "los hechos probados" para pedir la dimisión de Baltar".

Posteriormente hicieron lo mismo, en ruegos y preguntas, el portavoz socialista, Francisco Fraga, y el del BNG, Ramiro Rodríguez, por el "daño a la institución".