El concejal de Urbanismo, José Cudeiro, aseguró ayer que el edificio de la Torre, en el que se produjeron desprendimientos de cascotes de su fachada, había pasado la Inspección técnica de Edificios, la conocida ITE. Eso llevó a que se procediese al precintado y corte de esa parte afectada.
En el informe de la ITE se concreta la necesidad de corregir algunas deficiencias existentes, lo que llevó consigo que por parte de los propietarios del inmueble se presentase un proyecto para acometer la obras necesarias, "aproximadamente hace un mes, con un coste total que ascendía a 250.000 euros", explicó el responsable del área de Urbanismo.
Sobre lo que advierte José Cudeiro es que espera tener los informes de la Policía Local y bomberos, para "tener un conocimiento más exacto de la situación", pero de manera especial en todo aquello que tenga que ver con "actuaciones urgentes", sobre todo después de la caída de cascotes de la fachada a la calle.
En este sentido, lo que dejaba claro es que se habían adoptado las medidas de seguridad para las personas que de forma cotidiana utilizan esa zona, que se encuentra en el centro de la ciudad.
Es por eso que se procedía a cortar una de las zonas afectadas y, en la jornada de ayer, se realizaron las correspondientes comprobaciones para comprobar su estado y de inmediato llevar a cabo las obras que estaban prevista en el proyecto que presentaron los propietarios, en función de las incidencias detectadas en el informe por la revisión de la Inspección Técnica de Edificios que le correspondía.