Agricultores, apicultores y ganaderos de la provincia recorrieron ayer las calles de Ourense en defensa del sector agrícola tras las "graves pérdidas" ocasionadas por las heladas de finales de abril. La movilización, convocada por organizaciones sindicales y agrarias como UUAA, Asociación de Viticultores de Beade, Fruga o SLG, entre otras, fue secundada por más de 500 viticultores de las cuatro Denominaciones de Origen ourensanas, ganaderos y productores de miel y castaña.

Partió pasadas las 11.00 horas del pabellón de Os Remedios y subió por Concello y Habana hasta el edificio administrativo de la Xunta, donde los afectados registraron un escrito con sus demandas y se reunieron con la delegada territorial, Marisol Díaz Mouteira. Este encuentro precede al que los productores mantendrán la próxima semana con la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, tal y como avanzaron ayer. Recordaron que recrudecerán las movilizaciones e que irán a Santiago y Madrid "si hace falta", pero antes acudirán a la cita con la conselleira para comprobar si atiende sus reivindicaciones.

Con bocinazos, bombos y consignas, los manifestantes reclamaron ayudas directas para paliar los "daños catastróficos" producidos por las heladas, así como la apertura de un registro oficial en las oficinas agrarias comarcales para conocer el número de afectados y la superficie real dañada por las heladas. Los productores no aceptan el "no" por respuesta a su petición de subvenciones directas y piden el "mismo trato" que se dispensa a otros sectores económicos, como el bancario o el naval, o el que la consellería tuvo hace menos de un año con los viñedos de Doade, Sober, en la Ribeira Sacra lucense, afectada por una granizada.

Estas ayudas sufragarían, dicen, los trabajos de recuperación y mantenimiento de las vides dañadas y, en consecuencia, les permitiría "seguir viviendo del campo de nuestro trabajo". De hecho, han advertido de que, sin este apoyo, algunos productores "podrían abandonar el rural después de estos acontecimientos". Es por eso que han enviado un mensaje directo a la Xunta: "El rural y el agro tiene futuro y es ahora, en estos momentos duros, cuando la administración puede demostrar su apuesta por el rural".

El colectivo cifra las ayudas necesarias en 7.500 euros por hectárea hasta un máximo de 15.000 euros por productor.

Sin embargo, no habrá ayudas directas, al menos en este momento. La consellería de Medio Rural, Ángeles Vázquez, defendió ayer la aprobación por parte de la Xunta de una línea de medidas correctoras que "cumplen las directrices europeas y las del Gobierno de España, similares a las que ya existen en otras comunidades autónomas", refiriéndose, en particular, a la partida de 1,4 millones de euros para la replantación de vides, al impulso a la contratación de seguros y fórmulas de refinanciación tanto para los que tienen pólizas como para los no asegurados, pero dejó claro que las ayudas directas "ahora mismo son imposibles e inviables".

En su manifiesto, que leyeron frente a la delegación territorial después de guardar un minuto de silencio por las víctimas del atentado terrorista de Mánchester en un acto celebrado conjuntamente con funcionarios y cargos públicos de la Xunta, el colectivo de productores pidió también la condonación de las cuotas pagadas por los autónomos a la Seguridad Social durante un período de seis meses, rebajas del IRPF y la puesta en marcha de una línea de créditos sin costes de tramitación y con interés cero para paliar las pérdidas económicas que se generarán este año.

Al finalizar la movilización, los portavoces de los productores se reunieron con la delegada territorial, Marisol Díaz Mouteira, que reiteró el compromiso de la Xunta de en marcha una línea de créditos blandos y aplazamientos de las cuotas. Medidas "insuficientes" para los productores, ya que no contemplan las ayudas directas que reclaman los afectados.