La ciudad de Ourense registró ayer 31,4 grados de temperatura. Una máxima propia del verano que anticipa una semana de calor sofocante provocado por un anticiclón que elevará los termómetros hasta los 36 grados mañana y el jueves en la capital.

Las riberas del Miño recibieron ayer a decenas de bañistas que acamparon en las zonas verdes para tomar el sol e incluso darse un chapuzón en el río en una estampa más propia de los meses estivales pero que en Ourense está completamente desestacionalizada.

Pero si en la capital de As Burgas hizo calor, en localidades como Leiro fue aún peor. La estación meteorológica instalada en la Evega registró 32,4 grados a las 15.50 horas, la temperatura más alta de Galicia, seguida muy de cerca por Arnoia, con 32,3 grados en Remuíño. Ambos municipios han adquirido fama en el terreno meteorológico por liderar con bastante frecuencia los ranking del calor en la comunidad gallega.

En la observación de las temperaturas registradas destaca también la oscilación térmica que llega a producirse en jornadas como estas en la provincia donde, en casos como el de ayer, es posible amanecer con 5,2º en Calvos de Randín (localidad que registró la mínima más baja de Galicia) y en pocas horas superar los 30 en la capital.

La masa de aire cálido permanecerá varias jornadas y las predicciones para el día de hoy reflejan un aumento moderado de las máximas que en Ourense elevarán el mercurio hasta los 35 grados. Las mínimas se mantendrán sin cambios significativos, con 15º en la capital. Y tanto mañana como el jueves, todavía subirá un grado más, llegando hasta los 36 grados, con mínimas de 14º.Alto riesgo de incendios en la provincia

El notable incremento de las temperaturas y la sequía que afecta a la provincia eleva el riesgo de incendios forestales, que ayer ya era alto en los municipios de la cuenca del Miño y la franja central de la provincia, además del norte oriental.

Con todo, las predicciones de Meteogalicia refieren la entrada de una masa de aire frío el jueves y la formación de nubes que podrían derivar en lluvias el viernes y el fin de semana.

Prealerta por sequía

La escasez de precipitaciones mantiene activada la prealerta por sequía que afecta a toda la comunidad gallega y en particular a la provincia de Ourense, donde la Oficina Técnica de la Sequía de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, CHMS, ha ratificado este nivel de aviso para toda la demarcación, y realiza un seguimiento continuo de todos los indicadores.

De hecho, los caudales de los ríos son bajos y la reserva de agua embalsada es del 68,8% y se encuentra 10 puntos por debajo de su promedio histórico. Algunos alcaldes han manifestado ya su preocupación por el bajo nivel de los acuíferos que puede derivar en restricciones de agua.

Este ha sido un año atípico con un 38% menos de lluvia que la media histórica, y aunque todavía no se han introducido medidas correctoras, las Confederación Hidrográfica Miño-Sil ya ha pedido a los concellos que reduzcan el baldeo.