El servicio de teleasistencia domiciliaria que permite a las personas mayores prolongar su autonomía en el hogar dispara su demanda en una provincia en la que casi el 31% de la población supera los 65 años: 96.706 personas en los 92 concellos, de las que 37.531 tienen más de 80 años. Entre estos últimos se encuentra el mayor volumen de demandantes del dispositivo, un pulsador que conecta al usuario de forma automática con una central desde la que se gestionan todo tipo de incidencias, desde una emergencia a una crisis de soledad pasando por el recordatorio de una cita médica, la hora de tomar una pastilla o entablar una simple conversación.

La prestación de este servicio en la ciudad corresponde al Concello de Ourense y cuenta en la actualidad con más de 360 usuarios, mientras que la Diputación asume a través del área de Benestar la teleasistencia domiciliaria en los 91 ayuntamientos restantes. La crisis demográfica se refleja también en este servicio, que con el mismo presupuesto que hace tres años (400.000 euros financiados íntegramente por la institución provincial), ha incrementado un 10% el número de personas atendidas. Si en 2014 eran 1.521 los mayores que contaban con este collar-pulsador, en la actualidad son 1.705, esto es, 184 más.

El último informe sobre este servicio realizado por la Diputación corresponde al primer trimestre de este año y retrata un perfil muy claro del usuario: mujer, viuda y mayor de 80 años, que vive sola en su domicilio. En términos porcentuales, el 76,6% de las personas atendidas por la Diputación supera los 80 años de edad. En cuanto al género de los destinatarios, el 83,5% de los 1.705 usuarios son mujeres. Los técnicos del área de Benestar han analizado también el estado civil de estas personas, y destaca que el 67,68% son viudas. 324 están casados y 174 son solteros. Con apenas relevancia existen también usuarios divorciados y separados, e incluso un religioso dispone de este servicio de teleasistencia.

La mayoría, en un porcentaje del 84,6%, son personas que viven solas en su domicilio. Pero además, del total de beneficiarios en el primer trimestre de este año, 277 personas usuarias estaban viviendo con su cónyuge y otras 114 con un acompañante.

Cabe destacar, como dato a tener en cuenta, que de las encuestas realizadas por los técnicos del servicio se desprende que las mujeres tienen menos problemas a la hora de vivir solas en su domicilio con el apoyo de este pulsador, mientras que es más común que los hombres que hacen uso del servicio continúen viviendo con otra persona en su domicilio. De hecho, mientras el 84,6% de las mujeres usuarias viven solas, sólo el 55,2% de los hombres están en esta misma situación, lo que significa que el resto viven acompañados: el 39% por sus cónyuges y un 5,5% por otros familiares.

El diputado de Cooperación, Pablo Pérez, señala que este programa de teleasistencia en el hogar es uno de los servicios con "mejor acogida" entre los usuarios. "Estamos muy contentos con esta prestación que ofrecemos porque Ourense tiene una población muy dispersa y de esta forma ayudamos a fijar población en el rural".

Añade que el programa "atrasa el envejecimiento" porque permite que los mayores puedan desarrollar durante más tiempo su vida en su entorno, "retrasando la depedencia de su familia o el momento en el que tengan que trasladarse a una residencia", explica. De hecho, apunta Pérez, la valoración que hacen las familias sobre este programa "es muy alta".