A raíz de una moción presentada por AV-Son, que fue aprobada en pleno por unanimidad en julio de 2016, para la creación de una comisión para realizar un inventario de los edificios públicos existentes en el municipio de O Carballiño y la puesta en valor de los que están cerrados, se ha constatado que la mayoría están sin registrar, siendo más de 30 inmuebles los que están en esta situación.

El Concello ya inició el inventario de bienes inmuebles, de hecho en la última reunión de portavoces se habló de este asunto, informando que se esta trabajando en ello.

Según el alcalde, Francisco Fumega, se está haciendo una identificación de estas propiedades "para registrarlas y ponerlas en orden", y lo investigado hasta ahora corrobora que la mayoría están sin registrarse, "en un porcentaje muy elevado". No obstante, no se encontraron con propiedades desconocidas, ya que "eran las que se esperaban, y se sabían que eran del concello pero que están sin registrar".

Destaca que el actual inventario patrimonial municipal es del año 1992, y que incluso la segunda planta del consistorio no está dada de alta.

A pesar de que el coste para registrar todas esas propiedades es elevado, Fumega apunta que vale la pena ya que aumentará el valor patrimonial del ayuntamiento, que si ahora está entre los 58 y los 60 millones de euros de capital inmobiliario, esta cifra se incrementará de forma notoria. Algunas están cerradas, sin uso, como las casas de la estación de tren, el bajo de Castro Banga, entre otras, pero que con convenios inmobiliarios, "se les puede y debe sacar partido".

De hecho, el portavoz de AV-Son, Bernardo García, apuntó en su día la existencia de la antigua Casa do Pobo, en la zona del parque, cuya propiedad no se sabe bien de quién, y de no aclararse la titularidad "el concello podría reclamarla y hacer algo allí", ya que dice los vecinos del lugar se quejan de que está abandonada y llena de maleza.