La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural ha formulado "declaración de impacto ambiental favorable" a la realización del proyecto de la central hidroeléctrica reversible Salas-Conchas, que supone la modificación de las características de aprovechamientos hidroeléctricos del río Salas (salto de Salas) y del río Limia (salto de As Conchas). El proyecto se ubicará en los términos municipales de Muiños, Lobios, Lobeira y Entrimo (Ourense) y está promovido por Gas Natural.

El esperado informe ambiental ha sido finalmente favorable al concluirse que esta magna obra "previsiblemente no producirá impactos adversos significativos, siempre y cuando se realice la alternativa seleccionada y en las condiciones señaladas en la presente resolución, que resultan de la evaluación practicada", indica la resolución de esta cartera dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

El informe ambiental favorable se hizo público ayer en el Boletín Oficial del Estado y fue comunicado por Medio Ambiente a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para su incorporación al procedimiento de aprobación del proyecto.

El proyecto de central hidroeléctrica reversible afectará a los municipios ourensanos de Muiños, Lobios, Lobeira, Entrimo, Bande, y a una pequeña parte de Calvos de Randín, en la comarca de la Baixa Limia, explica la resolución.

El promotor, en este caso Gas Natural, justifica el proyecto indicando que "este tipo de centrales hidroeléctricas, son instalaciones necesarias para la correcta gestión y estabilidad del sistema eléctrico" y que "permiten aprovechar las puntas ocasionales de producción renovable, de origen eólico".

Considera además, en el escrito enviado a Medio Ambiente, que el proyecto de Central Hidroeléctrica Reversible de Salas-Conchas contribuirá a que se alcancen los objetivos de independencia energética, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y cobertura de la demanda final por fuentes renovables, establecidos en protocolos y acuerdos internacionales, directivas comunitarias, y planificación energética a nivel estatal y autonómico".

Son siete años de gestiones desde que se dio a conocer la primera noticia sobre la tramitación de esta minicentral, que tiene una inversión prevista de 350 millones de euros, prevé generar 300 puestos de trabajo y generar una potencia de 375 megawatios, una vez rematada.

Decenas de alegaciones obligaron a revisar el proyecto y a introducir fuertes medidas correctoras. De hecho, las principales críticas de los colectivos ecologistas se centraban en una contaminación de las aguas del limpio río Salas con las contaminadas aguas del Limia que abastece As Conchas contaminadas por cianobacterias, dado que el aumento de potencia se conseguirá aprovechando la caída del agua en de los dos embalses que circulará en ambas direcciones a través de varios kilómetros de tuberías que discurrirán de forma subterránea.

De hecho se eligieron las presas de Salas y As Conchas como embalses superior e inferior de la nueva central reversible, "debido a la existencia infraestructuras y a la cercanía y desnivel entre ellos, 6 km y 300 metros respectivamente".

En ambos embalses, y con su mismo nombre, existen actualmente dos aprovechamientos hidroeléctricos plenamente operativos", explican.

Además, la Central Hidroeléctrica Reversible de Salas-Conchas será de tipo bombeo/turbinación y aprovechará la diferencia de nivel entre los embalses de Salas (superior) y As Conchas (inferior), en los ríos Salas y Limia, respectivamente. Está previsto que su funcionamiento sea de ciclo cerrado, por lo que su operación no dependerá apenas de las aportaciones naturales a los embalses. El ciclo cerrado será semanal, lo que implicará que la igualdad de volúmenes turbinados y bombeados en la central se producirá al final de la semana, generalmente con turbinación en horario diurno para días laborables (mayor demanda energética) y bombeo durante las noches y el fin de semana (menor demanda), señalan.