El PSOE votó ayer en pleno en contra de la cuestión de confianza presentada por el alcalde de Baños de Molgas, Jaime Iglesias, pero le advierte que al terminar todo este procedimiento, tomará en consideración la adopción de otras medidas, mismo legales. Asimismo, que pese a las demoras provocadas y a la falta de legalidad del procedimiento, las enmiendas van a salir adelante en el plazo de alegaciones, y que el BNG no puede negarse a debatirlas en pleno para poder aprobar los presupuestos.

El 5 de mayo los socialistas abandonaron el pleno de los presupuestos ante "la actitud dictatorial del regidor", y ayer votaron en contra de "su tentativa de impedir que prosperen las modificaciones presupuestarias que tanto precisa Molgas". El PSOE denuncia que el hecho de que el BNG ligue la aprobación de los presupuestos a una cuestión de confianza, raya lo absurdo y la nula capacidad del alcalde para gobernar teniendo en cuenta su situación minoritaria.

Así, en el pleno extraordinario de ayer con un único punto del día, los socialistas ejercieron su derecho a votar en contra "de un despropósito que solo va a demorar más que Baños de Molgas tenga unos presupuestos adecuados a las necesidades de los vecinos".

El PSOE registró una solicitud en la que reclama un informe sobre la legalidad del procedimiento que se siguió para someter a debate los presupuestos el día 5, cuando el alcalde se negó a debatir las enmiendas socialistas, que contaban con el apoyo de toda la oposición y anunció la cuestión de confianza.

El portavoz, Augusto González, opina que "el alcalde está provocando una situación surrealista, llegó el pleno y no pudimos consultar la legalidad de un procedimiento que raya en lo ilegal. Tiene nuestro voto en contra y ahora lo que va a pasar es que los presupuestos van estar en un cajón por 30 días más hasta que se abra el período de alegaciones y después va a tener que aceptar las enmiendas que no quiso ni debatir". Dice que lo único que tiene que admitir es que gobierna en minoría por lo que tiene que aceptar acuerdos y admitir modificaciones en sus proposiciones.