El lobo no es el único enemigo de los ganaderos del Monte do Faro entre la provincia de Ourense y Pontevedra, ya que también los ladrones son los responsables de que con frecuencia desaparezcan animales de sus rebaños, como le aconteció hace unos 9 días aproximadamente a un vecino de la Serra do Faro de Melón, al que le desaparecieron cuatro terneros. Y tras varios días, este domingo fueron localizados dos caminando por la carretera que va de Vilar de Conde a Muimenta, en Carballeda de Avia.

Según explica el presidente de la comunidad de montes de Laceiras, en Carballeda de Avia, Alvino Méndez, siempre se le ha echado toda la culpa de la desaparición de los animales al lobo, pero lo acontecido estos días les abrió los ojos para darse cuenta de que tienen otro enemigo, los cacos.

Y es que es la primera vez que tras desaparecer unos animales éstos son luego vistos por otro sitio. Explica que el lobo se come a su presa y casi siempre deja alguna constancia de ello, algún hueso o resto, pero nunca aparece luego viva y en otro lugar.

Así, entre el 7 y el 9 de mayo, a la altura de la Serra do Faro de Melón, donde están las pistas de los eólicos de Tea, faltaron cuatro terneros, de los cuales este domingo un par de vecinos vieron dos caminando por la carretera que va de Vilar de Condes a Muimenta, de pie pero muy débiles.

Los cuatro ejemplares aún no tenían chapa ni documentación porque eran pequeños. Al ser vistos, estos vecinos llamaron a Méndez por si eran de él ya que tiene ganado. Desconociendo si le faltaba algún ternero, pidió que los recogieran de ahí y "los trajeron y vino a verlos otro ganadero pero dijo que no eran suyos", ya que al final resultaron ser de uno de Melón.

Deduce Méndez que quien los robó pensó que ya comían pero al ver que aún necesitan biberón los cogieron y los abandonaron por la carretera. Y es que uno tenía dos meses, otro un mes , otro tres semanas, y el más pequeño 8 días cuando los robaron, y cree que éste último debió morir, y para evitar tener que enterrar a más, abandonaron esos dos más pequeños en esa carretera donde sabían que un lunes pasaría mucha gente del curro y los que van a trabajar a las canteras. Curiosamente, aparecieron a unos 12 kilómetros de donde fueron robados. Apunta que muchas más veces les desaparecieron animales y siempre le echaban las culpas al lobo pero ahora deducen que no siempre debió ser él.

Apunta Méndez que tanto en la Sierra do Faro de la parte que pertenece a Ourense como en la de Pontevedra, desaparecen muchos animales, y que la apertura de varias pistas para acceder en vehículos al parque eólico de Tea favorece que cualquier ladrón pueda llegar hasta donde están los animales, sustraerlos y desaparecer con el coche por cualquier dirección.

El presidente del monte de Laceiras indica que aunque el ganado ande suelto en los montes "tienen dueño", y tras lo ocurrido este domingo la Guardia Civil de Leiro estuvo ese día y ayer haciendo averiguaciones por el lugar, y a partir de ahora junto con los ganaderos estarán vigilantes para evitar sucesivos robos, como el de este vecino de Melón, Manuel Estévez Fidalgo, cuyos cuatro terneros están valorados en 2.500 euros y al que le fueron devueltos los dos que aparecieron. Es la primera vez que denuncian ante la Guardia Civil porque hasta ahora siempre pensaron que eran los lobos.