La subasta de armas organizada por la Guardia Civil en Ourense se cerró ayer con el acto público de adjudicación de piezas al mejor postor. Solo se colocaron 44 piezas, apenas un 16 % del las 269 que permanecieron expuestas durante una semana en la sede de la Comandancia, en Santa Mariña.

Los interesados -cazadores, fundamentalmente- pudieron revisar y hacer ofertas en sobre cerrado por 231 escopetas, 17 pistolas, 11 carabinas, 6 revólveres y 1 ballesta. La única condición era ser mayor de edad y estar en posesión de una licencia de armas. En la provincia de Ourense hay unas 37.000 piezas registradas y 26.000 licencias, lo que equivale a una por cada 8 habitantes, y eso sin contar armas ilegales.

De las 269 armas introducidas en la subasta de esta edición, un total de 28 fueron retiradas por sus propietarios. Según fuentes de la Guardia Civil, 197 terminarán siendo chatarra ante la falta de interesados en hacerse con ellas.

7.300 euros, la venta

La arma más cara adjudicada ayer en Ourense fue de 503 euros mientras que el precio de la más barata fue de 5 euros. En ambos casos, escopetas. El importe total de las piezas finalmente vendidas es de 7.300 euros. Dicha cantidad va a parar íntegramente a los propietarios que ceden las piezas para la puja, siendo de mero intermediario el papel del instituto armado.