Los embalses de Ourense están a una media del 60% de su capacidad, un volumen que supone hasta un 27% menos que en mayo del pasado año y que, de no persistir con fuerza la precipitaciones, podrían en alerta los recursos hídricos teniendo en cuenta que queda poco más de un mes para la entrada oficial del verano según los expertos. Pese a todo no hay aún ningún embalse en el umbral de alerta en la provincia.
Los datos del último boletín del Ministerio de Medio de Ambiente fijan una bajada de los recursos hídricos en todo El estado, que si bien no es alarmante en la provincia de Ourense, si marca mínimos históricos s respeto a medias del mismo mes de años anteriores.
Así en esta primera quincena del mes de mayo una fecha habitualmente poco preocupante a causa de la precipitaciones que se registraban en abril, hay un 27% menos de agua embalsada en la provincia de Ourense, que estaban en mayo de 2016 al 87,46% de su capacidad.
La media de agua embalsada para enfrentarse a un verano que ya se prevé de altas temperaturas, a tenor de los datos que llevan registrando desde abril los termómetros en la provincia, es además de un 29% menos de lo registrado en los últimos diez años (entre 2007 y 2017) en los embalses de la provincia.
Un poco mejor es la media de agua que tienen los embalses de la cuenca hidrográfica del Miño-Sil, que están en el 66.81% de su capacidad. No obstante también es baja respecto a la media registrada en los últimos diez años en esa misma semana, que fue en la cuenca a del Miño-Sil del 79,73%.
Escasa a pluviosidad
Los meteorólogos reconocen que las precipitaciones caídas no ayudan hasta ahora, en la mejora de los datos, sobre todo de embalses como el de Cachamuiña que si bien está por encima del 50% de capacidad necesita una buena estación de lluvias para enfrentarse con soltura a los exigencias del verano. En caso contrario habrá que bombear agua del Miño.
Las precipitaciones han sido escasas hasta ahora y muy por debajo de las de la primavera de 2017. La última semana de abril y hasta el 17 de mayo de 2016, ya habían caído en Ourense un total de 140 litros por metro cuadrado. Sin embargo las precipitaciones a 10 de mayo de 2017 no han llegado siquiera a los 75 litros de agua por metro cuadrado
En abril, el mes que desde el punto de vista climático era habitualmente el más lluvioso, la última semana de mayo de 2016 se habían registrado ya 125 litros de agua por metro cuadrado. La precipitaciones en la última semana de abril, están por debajo de los 50 litros de agua por metro cuadrado.
La previsiones de las próximas semanas que baraja MeteoGalicia, no dan mucho lugar margen para las fuertes precipitaciones y, salvo las anunciadas para el 17 de mayo, continúa el clima soleado que se prevé siga recalentando y evaporando el agua embalsada.
No obstante las cifras más alarmantes en lo que respecta a este año 2017 se daban a finales de enero, con los embalse helados y una caída gradual del agua embalsada que según afirmaba entonces el Ministerio de Medio Ambiente, era 43,8% de su capacidad, la mitad del volumen que tenían un año antes, y un 26% por debajo de la media de la última década.
Como dato positivo y a la espera de las posibles precipitaciones, que parecen ya difíciles, a un mes vista del verano, al menos las alta temperaturas no han hecho mella en el agua del embalse de Cachamuiña cuyos recursos hídricos se mantenían ayer en perfecto estado, sin presencia de las aguas de color verde, por cianobacterias que suelen proliferar cuando aumentan las temperaturas.
Por lo que respecta a los datos de los embalses de Ourense, no asustan si se comparan con el resto de España y salvo Cantábrico Oriental, con embalses al 91,8%; Cantábrico Occidental al 80,9%, Galicia Costa al 74,1% Cuencas internas del País Vasco al 85,7%, Ourense está en mejor situación que los embalses del Duero, al 52,7% de capacidad; Tajo al 52,9%; Guadiana al 60,5% o la Cuenca Mediterránea Andaluza al 49,3% u muy por encima del los del Segura que están al l 32,8% de su capacidad.
