El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) sufrió ayer dos cortes de luz prolongados y otros intermitentes de menor duración, en los que resultaron afectados el edificio del Hospital Materno Infantil y la planta baja del edificio general, donde se encuentran Urgencias e Información. También faltó el suministro eléctrico en el sótano del Materno, donde está ubicada la cocina. Al coincidir uno de los apagones con la hora de dar la comida, el personal de este servicio tuvo que subir las bandejas por las escaleras, lo que representó una "enorme carga de trabajo".

El problema es que tendrían que entrar en funcionamiento los generadores, de forma automática, al detectarse una falta de suministro eléctrico, pero por ahora se desconocen las causas por las que no entraron en funcionamiento.

Personal del centro confirma que la cocina, que se encuentra en la zona del Hospital Materno Infantil, "quedó sin luz a la hora crítica de dar las cenas", por lo que tuvieron que subir las bandejas por las escaleras, debido al fallo de los ascensores.

En la zona de partos, el personal y las pacientes "tenían que andar a tientas por los pasillos, porque no se veía completamente nada".

Los familiares que llegaron al CHUO para visitar a los enfermos, "tuvieron que subir hasta Cardio para saber dónde estaban ubicados los pacientes", porque en la planta baja, en la que se encuentra el servicio, "no había luz".