Antonio C. F. podría ir a la cárcel 26 años. Es lo que pide la Fiscalía por captar a menores en internet, abusar presuntamente de uno y llegar a violar a otro. La Audiencia Provincial de Ourense lo juzga desde ayer a puerta cerrada. Según fuentes consultadas, el presunto pederasta y agresor sexual negó los delitos sexuales. Dice que las relaciones fueron consentidas y que dos jóvenes víctimas fueron con él voluntariamente. No niega que contactaba con jóvenes en la red pero su argumento es que desconocía las edades que tenían. La Fiscalía agrava su acusación teniendo en cuenta que las víctimas eran "especialmente vulnerables por razón de su edad". A un tercero, con una discapacidad, no llegó a agredirlo porque la madre se enteró de las comunicaciones y pudo impedirlo.

En la primera sesión del juicio, ayer, declararon el acusado -respondió a las preguntas del fiscal, la acusación particular y la defensa-, así como las propias víctimas y los policías nacionales que llevaron la investigación. La vista se celebra a puerta cerrada para preservar la intimidad de los menores. Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2015. El presunto agresor sexual estuvo entre rejas, como medida preventiva, desde que se destaparon los casos hasta hace unas semanas. Al juicio se enfrenta en situación de libertad.

Todos los presuntos delitos cometidos por el encausado, A. C. F. , suman peticiones de condena por un total de 26 años de prisión. Además, la fiscal solicita 18.000 euros de indemnización para dos víctimas, en concepto de daños y perjuicios. La acusación particular se adhiere al relato, calificación y petición de penas.

Antonio C. F. se sienta en el banquillo por delitos ocurridos supuestamente en el verano de 2014 y en enero de 2015. En su primer intento, contactó a través de internet, usando su teléfono y utilizando otro nombre, con un menor aquejado de una discapacidad del 68 %. Presuntamente, el individuo le pidió fotografías de contenido sexual e insistió en quedar con él "para hacer cosas". El menor no accedió. Ante la negativa, el acusado habría empezado a intimidarlo con mensajes como que haría daño a su hermano o iría a su casa para hablar con la madre de la víctima. No logró su propósito porque la progenitora se enteró e intervino, evitando que fuera a más. La Fiscalía pide 3 años de cárcel por este hecho, que cataloga de abuso sexual intentado "sobre personas especialmente vulnerables por razón de su edad e incapaz".

En septiembre de 2014, A. C. F. utilizó los medios para convencer para quedar a otro joven, llegando a regalarle un teléfono móvil para persuadirlo. Quedaron en otoño de 2014. En una ocasión se vieron a la salida del colegio del menor. Según la Fiscalía, el acusado introdujo a la víctima en una furgoneta en ambas ocasiones , donde presuntamente le hizo diversos tocamientos y actos de naturaleza sexual.

Además, el acusado envió al teléfono del menor fotografías de hombres desnudos que exhibían los genitales. Por este acto, el ministerio público solicita 9 años.

Con supuestas amenazas

El hecho más grave que se le atribuye a este individuo tuvo lugar supuestamente el día 16 de enero de 2015. Sobre las 16 horas de la tarde, recogió en su furgoneta, en las inmediaciones de la estación de San Francisco, a otro menor con el que había concertado una cita, conminándolo vía telefónica el día anterior bajo amenazas como "te voy a joder la vida", ya que unos dos años antes, según la Fiscalía, ambos se habían conocido a través de una aplicación de internet en la que el acusado usaba un alias.

Quedaron al menos en dos ocasiones, teniendo relaciones sexuales en la segunda. Tras eso, el menor dejó de contactar con el acusado. A. C. F. se valió presuntamente de aquello para doblegar la voluntad de la víctima. Tras recogerlo el 16 de enero de 2015, fue a una zona despoblada y una vez allí se bajó los pantalones, obligando al menor a hacerle una felación. Después lo sujetó, le bajó la ropa y lo penetró. Lo llevó a Ourense tras borrarle los mensajes de Whatsapp alusivos a él. La víctima denunció los hechos en la comisaría esa misma tarde. La fiscal pide 14 años por este delito de agresión sexual sobre persona especialmente vulnerable por razón de su edad.