El proyecto de presupuesto llega a punto de cumplirse los dos años del presente mandato, ya que el concello viene funcionando con el de 2014 prorrogados, el último que aprobó el gobierno socialista, con unas claras limitaciones, como las relacionadas con inversiones reales, que solo se pueden llevar a cabo a través de modificaciones de crédito con el superávit existente.

El argumento que se esgrimió tanto por parte del alcalde, Jesús Vázquez, como de la propia edil de Hacienda, Ana Morenza, era la necesidad de contar con una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que quedó sin efecto con el dictamen del Consello Consultivo de Galicia.

Sobre esta situación, Morenza aseguró que "los técnicos del concello -sin especificar cuáles- consideraban que era necesario esa RPT", aunque reconoce que posteriormente "cambiaron de criterio", por lo que ", que se decidió acudir al Consello Consultivo de Galicia, que en su dictamen deja claro que se pueden aprobar al margen de la RPT.

En su argumentario, la edil de Hacienda segura que "nosotros no cuestionamos a los técnicos municipales, ya que son los que lo controlan todo", de ahí que traslade toda la responsabilidad de esa importante demora en la presentación del proyecto de presupuesto para 2017, toda vez que desde hace bastante tiempo se había elaborado, como así lo aseguró en varias comparecencias el alcalde.