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El futuro del asilo de Ribadavia peligra por falta de ayudas y las cuantiosas pérdidas

El PP teme que no le quede dinero para subsistir 5 años - Requiere de reformas para poder optar a ayudas de la Xunta

Asilo de Ribadavia. // I. Osorio

El futuro del asilo de ancianos de Ribadavia es cada año que pasa más incierto, y ello motiva la preocupación de muchos. De hecho, el PP apunta que "sigue arrojando pérdidas, es deficitario, es una cuenta atrás" y apunta que siendo optimistas puede mantenerse por sí mismo unos 5 años, con el dinero de la Fundación, y "después habría que tirar de recursos del Concello".

Desde hace años la situación del asilo de Ribadavia es una preocupación, y muchos grupos políticos ven la solución en construir al lado uno nuevo, adaptado a la ley de dependencia para así recibir subvenciones de la Xunta.

Las pérdidas anuales rondan los 50.000 euros, pero ya hace 6 o 7 años que Edmundo Araújo, en la actualidad vecino preocupado por esta situación pero de aquella concejal del BNG y miembro del Patronato del asilo, recuerda que superaban los 60.000 euros, pero "bajaron algo porque se pusieron al día las cuotas". Aún así, los ingresos no superan las pérdidas ya que el asilo no tiene más de 60 residentes, la cuota máxima está entre 800 y 900 euros, hay unos 25 empleados, y "es difícil cubrir los gastos que cada vez son más".

Actualmente solo se aceptan personas con movilidad y los que no pueden valerse por sí mismos no se admiten, por lo que el asilo no se beneficia de las subvenciones de la Xunta.

Apunta Araújo que es una tranquilidad para los que viven en O Ribeiro tener un centro como ese con tan buena atención y tan poco que aportar, pero "habría que buscar soluciones y no se buscan", algo que también lamenta el PP. Pasaría por reformar y adaptarlo a la normativa vigente y entrar todo el que lo solicite para que la administración pueda aportar ayudas. Recuerda que ya hace años la Xunta advirtió que había que reformarlo para recibir las subvenciones.

Este vecino de la villa también apunta que habría que adaptar los terrenos propios que tiene a la normativa de Patrimonio, y la parte antigua se podría dedicar a un proyecto de residencia de día, por ejemplo. Considera que es una ventaja que tenga unos terrenos que puedan edificarse. No obstante, advierte que con esas perdidas "el futuro del asilo es muy corto", y recuerda que gracias a la ayuda del anterior párroco, Benito Hermida, y dos herencias importantes, "eso aún está ahí, de lo contrario no existiría".

Las monjas se marcharon hace varios años, y ahora están en el Patronato el Concello y el Obispado que puso el dinero, y hay un gerente que lo administra, pero sin subvenciones. El asilo ofrece según Araújo la gran ventaja a los usuarios de disfrutar de una vida como si estuvieran en sus casas, al estar en el centro de la villa, "hablan con los vecinos, es un buen centro para disfrutar de su vejez, y es necesario para Ribadavia pero no se sostiene sin dinero".

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