Agentes de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense detectaron este fin de semana en la autovía A-52, a un conductor de nacionalidad portuguesa conduciendo una furgoneta de gran tamaño a 177 Km/h, cuando debía hacerlo a una velocidad máxima de 90 Km/h. Se trata del mismo conductor que hace un mes fue sancionado por conducir por la misma autovía y con el mismo vehículo a 162 Km/h.

Tráfico formuló una denuncia administrativa con multa de 600 euros por cada infracción y al ser una persona no residente en España, tuvo que abonar la sanción en el momento.