El centro de salud de O Couto continuará cerrado hasta después del verano, según las previsiones más optimistas que se hacen por parte del concello. La instalación sanitaria, cuyas obras recibió el Sergas en junio de 2016, no pueden abrir debido a que está pendiente de ejecutarse las obras de urbanización del entorno y que son imprescindibles para que pueda contar con la correspondiente licencia de ocupación.

Y aunque por parte del Sergas se intentó proceder a la apertura del centro, que cuenta con todo el equipamiento desde finales del pasado año, tuvo que dar marcha atrás ante la advertencia del gobierno municipal de que no contaría con la licencia de ocupación, por lo que su situación sería ilegal.

La situación en estos momentos, según explicó a FARO el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, es que se está pendiente de contar con el crédito correspondiente, que se había aprobado en una modificación presupuestaria, para la adjudicación de las obras de urbanización. La estimación es que los trabajos puedan estar finalizados en el plazo de cuatro meses.

La cuantía económica que se había aprobado en la mencionada modificación de crédito para hacer frente a las obras de urbanización superaba los 740.000 euros, aunque en la oferta decreciente, la empresa a la que le fue adjudicada presentó una baja, por lo que al final tendrá un menor coste.

Responsabilidades

En cuanto a la demora de la apertura del centro de salud, que podría llegar a ser de un año, una vez que se habían finalizado las obras de construcción, las responsabilidades se las reparten el anterior gobierno socialista y el actual ejecutivo popular.

Sobre esta cuestión, José Cudeiro advierte de que cuando llegó el actual gobierno popular en el verano de 2015, "no encontramos que en el expediente faltaba el proyecto de urbanización" del contorno del edificio. Además de los problemas que habían surgido con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, relacionados con que si parte de los terrenos se encontraban en zona inundable.

Para Cudeiro fue el "primer gran problema que tuvimos que resolver", y que provocó una demora sobre las previsiones que se habían fijado inicialmente. Pero no sería el único, ya que después de las negociaciones pertinentes, la Confederación Hidrográfica emite un informe favorable, con lo que se daba vía libre a la elaboración del correspondiente proyecto de urbanización.

Una situación que coincide en el tiempo, junio de 2016, con la entrega de la obra del centro de salud por parte de la empresa adjudicataria al Sergas. El problema surge por parte del Concello, que no dispone de una partida para acometer la obra y debe recurrir a una modificación de crédito por un importe de 740.000 euros. El gobierno municipal lleva varias modificaciones que son tumbadas por la oposición que cuenta con mayoría.

Después de unas negociaciones la mencionada modificación de crédito se aprueba, y se pone en marcha el concurso para adjudicar la obra, que se finaliza. Y cuando todo parecía que de forma inmediata se iniciarían las obras, un "problema burocrático administrativo", como así se le denomina por parte del gobierno municipal, vuelve a frenar el proyecto.

Justifican esa situación en que se "demoró" el informe de fiscalización de esa modificación, que se hizo en diciembre de 2016, por lo que no se pudo utilizar los remanentes de tesorería -el superávit que tenía el concello- y había que volver iniciar el proceso para una nueva aprobación. Es por eso que ahora, una vez se cuente con el informe de Intervención, Cudeiro espera que sea inminente el inicio de las obras de urbanización, cuya finalización espera que pueda ser antes de los cuatro meses previstos.